La obra no tiene título pero se la puede referenciar de esa manera: "El dedo del pueblo" es como se empezó a nombrar (delimitando como "obra" al objeto) a un dedo erguido de goma espuma y cartón de 2,10 metros de largo por 50 cm de diámetro. Lo portaba su autor entre la gente que sumaba espontáneamente alegría a los festejos en las calles por la victoria electoral del Frente de Todos, concentrada en torno al Centro Cultural Atlas (Mitre 645, Rosario), el domingo a partir del cierre de los comicios. El creador del dedazo llevaba además una pancarta que decía: "El dedo que más les duele. El dedo del pueblo". Algunxs se sacaban fotos con el dedo y con su autor mientras otros, ya confirmado el resultado de las elecciones presidenciales, comentaban con picardía: "Che, tiene un poco de caquita en la punta".

Víctor Gómez (Tucumán, 1966) es profesor de Bellas Artes por la Universidad Nacional de Rosario. Desde 1989 ha integrado diversos colectivos de artistas plásticos surgidos en esta ciudad a partir de las crisis de 1989 (La Vaca, Rozarte) y 2001 (Woki Toki). La obra de Gómez puede ser muy abstracta y a la vez muy concreta, como sus instalaciones ruteras y de sala que bordean el land art, o desplegar un genial humor paródico y satírico en sus intervenciones urbanas y videos. Si bien no es actor ni guionista profesional, los antihéroes que inventa y él mismo encarna (el Pistolero Solitario, el Maestro de artes marciales Mitinto Shumuva, y en una clave más política: el Masoquista, el Mago Enmascarado, el Tortafritero que le regala un helicóptero a Macri, el invisible Sr. Crecimiento y el Picante Juan, el Ió Tuve más famoso) están a la altura del mejor humor argentino.

En todas sus producciones, el límite entre arte y vida se desdibuja. Nunca se sabe bien, del Víctor Gómez artista, qué es obra y qué es broma, y ni siquiera si existe alguna frontera entre ambas. Su gesto más extremo fue titular "Alta Escultura" al autogestionado proceso de construcción (en una versión multiclasista de la "minga" o construcción colectiva popular) de su vivienda en el Barrio 7 de Setiembre. Allí desde hace tres años da el taller de arte "Papá, jugá conmigo": un proyecto pedagógico independiente, trasladable a otros ámbitos, con el que busca dar una solución solidaria, lúdica, alegre, placentera y de calidad al problema de la violencia intrafamiliar, y también una respuesta "a ese ministro de Educación (Esteban Bullrich) que dijo que era un dato positivo que todos los días hubiese un pibe más en la cárcel".

"Insisto en desenmascarar desde los pequeños atisbos y descuidos del lenguaje de estos CEOs en el gobierno", dice Gómez, quien se abocó ya desde la campaña 2014 del presidente saliente Mauricio Macri a hurgar las fisuras de un discurso que pretendía tenerlo todo controlado.

-¿Cuándo creaste "El dedo del pueblo" y cómo se te ocurrió?

-Durante el primer debate. En la TV abierta, en el programa de Chiche Gelblung iban siguiendo el debate haciendo comentarios. Había un "experto en gestualidad" (cosa que me pareció medio absurda), que iba comentando ciertos gestos, la mirada perdida de Macri... y menciona el dedo de (Alberto) Fernández, como indicio de autoridad. Enseguida, a continuación, sigue el debate y Macri hace la primera alusión al dedo. Seguramente algún asesor del duranbarbismo le chifló (ordenó) al oído que hable del dedo. Todo me pareció absurdo. Y muy cínicos los comentarios de Macri, desviando las acusaciones y sus responsabilidades de presidente en detalles insólitos. El lunes construí el dedo y realicé esta imagen. (Muestra una foto de él teniendo en alto el súper dedo, con el texto: "Hey, M.M., con todo lo que nos hiciste a los argentinos, ¡tanto te molestó el dedito? ¡Acá tenés otro!") Luego, el presidente siguió hablando del dedo. Se ve que les pareció una buena jugada a su equipo marketinero. Obviamente, tuve la necesidad de ir a festejar el fin de este gobierno calamitoso, que pretendía llevarnos a la situación social de Chile. Este ejemplo mostró su verdadera cara, dolor. Chile es una explosión contenida, sostenida a palos y gases y con infinitas denuncias a las organizaciones de derechos humanos. Creo que está bueno actuar con alegría. Necesitamos reírnos un poco y por lo menos, devolver algo de esa burla que recibimos todos los días de este gobierno.

"Tuve la necesidad de ir a festejar el fin de este gobierno calamitoso, que pretendía llevarnos a la situación social de Chile".

"Ió tuve cama, ió tuve colchón, ió tuve techo, ió tuve salud pública, ió tuve laburo, ió tuve coche, ió tuve escuela, ió tuve vacaciones, ió tuve crédito, ió tuve pa' comprar salame de Caroya". Así llora en una parodia del humor cordobés el Picante Juan, el you tuber con más "ió tuve", en la miseria y arrepentido de haber votado a Macri y creído en sus promesas. Ya en 2015 salía a las calles la ficticia asociación "Masoquistas Argentinos Asociados (MASASO)" a hacer "campaña por el PRO, para volver al dolor y castigo de los '90". De aquella acción artístico política de Víctor Gómez y varios compañeros quedan registros y un tutorial que da instrucciones sobre cómo vestirse (gorrita, bucito con capucha) para garantizar ser castigado bajo el neoliberalismo. El sombrío Masoquista, con voz distorsionada y ropa S/M de cuero negro (trivia: Gómez fabrica ropa de cuero para motoqueros, que sale a vender en ferias por las rutas argentinas), contrasta con el querible cordobés que baila cuarteto y se alegra de tener un cartón donde dormir. Sin duda su personaje de mayor hondura, el Picante Juan, toca una veta afectiva con su picaresca agridulce.

Otro invento irónico de Gómez es la Asociación Libre de Tortafriteros "No nos comemos ninguna", que en el primer año de gobierno de Macri simulaba donarle un helicóptero, esperando que el presidente lo utilice por el 'bien de todos', y lo antes posible", como hizo Fernando De La Rúa ante la protesta popular en diciembre de 2001. "Lo llevamos a la plaza Pinasco y repartíamos tortas fritas gratis. También lo llevé a las concentraciones del Conicet, en la Siberia".

Desde sus inicios como artista, y hoy como tallerista, Gómez recicla materiales de desecho para crear esculturas, objetos y juguetes. Hasta escribió un "Manifiesto residual". Los videos reseñados pueden verse en https://vimeo.com/vamospadelanteproduccion y en https://www.youtube.com/user/AltaEscultura/videos. El ingenio de hacer mucho con poco es su sello. Para reunir los materiales de "Alta escultura" (¿obra? con blog y CD), Víctor Gómez creó la acción ¿artística? "Gómez Delivery". Y su libro de crónicas espera editor.