La victoria 48 a 40, que todavía puede estirarse a diez puntos, era inimaginable hace casi dos años, e incluso era impensable antes de las Paso. La historia se empezó a escribir enseguida después de las elecciones de 2017, porque vinieron los tarifazos y luego la reforma previsional. Ahí comenzó el camino hacia abajo de la imagen y la intención de voto de Mauricio Macri. Pocos meses después, el tobogán se acentuó con la devaluación de abril de 2018, con la secuela de inflación y recesión y siguiente escala de la caída fue el acuerdo con el FMI. El golpe letal lo propinó el paso al costado de Cristina Fernández de Kirchner y la unidad del peronismo tejida por Alberto Fernández. Página/12 reconstruyó con Roberto Bacman, titular del Centro de Estudios de Opinión Pública (Ceop), la secuencia de las encuestas publicadas por este diario a lo largo de estos dos años.
Cambiemos venía a los tumbos, incumpliendo las promesas del segundo semestre, los brotes verdes y similares. Pero ayudado por la división del peronismo, se impuso en las elecciones del 22 de octubre de 2017. Todo pintaba para la reelección de Mauricio Macri.
"La reforma previsional fue un punto de inflexión --señala Bacman--. Pretendieron justificar un ajuste en los haberes de jubilados y pensionados y todo terminó en escándalo. En esos mismos meses de noviembre y diciembre de 2017 llegaron facturas con brutales tarifazos. La caída en la imagen de Macri fue instantánea". El consultor recuerda que cuando los jubilados iban a recibir un aumento del 15 por ciento por la inflación acumulada, se les recortó ese aumento al cinco por ciento. Un golpe durísimo y evidente. Las movilizaciones de diciembre derivaron en gravísimos incidentes y en una represión violenta.
"El presagio se convirtió en verdadera crisis en abril de 2018 con la debacle cambiaria --analiza el consultor--. Para la mayor parte de los argentinos, el aumento del dólar se convierte de manera inmediata en inflación.
Y ante tal contexto, los peores temores comenzaron a hacerse realidad". La divisa pasó de menos de 20 a 40 pesos en muy poco tiempo y, para colmo de males, "la Casa Rosada tuvo que recurrir al acuerdo con el FMI, con un mega endeudamiento y el rechazo que genera el Fondo", redondea Bacman.
En la encuesta del Ceop que publicó Página/12 a principios de 2018, Macri ya registraba números pésimos. "Los indicadores bajaron a su peor expresión: la imagen positiva no superó el 35 por ciento, la aprobación de la gestión tocó su mínimo con un 32 por ciento, la confianza cayó al 28 por ciento y los que opinaban que el rumbo económico era incorrecto redondearon el 70 por ciento".
De manera reiterada, en los análisis de los datos publicados por este diario, Bacman insistía con un concepto que estaba relativamente extendido: "sin Cristina nada era posible, pero con Cristina sola no alcanzaba". Mirando retrospectivamente, el consultor analiza: "el riesgo era muy grande. Pero Cristina sorprendió y dio un paso al costado. La decisión de Cristina sacudió el tablero electoral y no solo el propio, abriendo nuevas perspectivas y posibilidades, sino también el ajeno, impactando y al mismo tiempo poniendo en jaque tácticas y estrategias de sus principales antagonistas. La decisión de Cristina fue elegir a Alberto. Y a partir de allí, fueron tiempos de Alberto, que por lo visto se puso al hombro el desafío de construir la unidad cueste lo que cueste: primero convocando a los gobernadores y luego a Sergio Massa y el Frente Renovador". Por primera vez, la intención de voto de la oposición superaba al oficialismo, aunque siempre se habló de pocos puntos.
En las encuestas publicadas por Página/12 el impacto de la unidad del peronismo fue fuerte en los sectores humildes, en la clase media baja, en los jóvenes de 16 a 30 años, en el voto histórico justicialista y en el Gran Buenos Aires. Todos electorados que sufrieron más que otros la hecatombe de las políticas económicas del macrismo.
Con ese cuadro de situación se llegó a los días previos al 11 de agosto de 2019. La gran mayoría de las encuestas adelantaron la ventaja de Fernández--Fernández, aunque por poco margen. Hubo consultores que percibieron una diferencia más grande, pero los 16 puntos de ventaja resultaron un estallido. El impacto llegó incluso a ampliar las distancias y hubo momentos en que la brecha pareció acercarse a los 20 puntos.
Habrá que analizar el resultado final del domingo con el escrutinio definitivo en la mano (ver aparte). Bacman sostiene: "el triunfo de Alberto Fernández es realmente importante y legítimo y se impuso por más del 48 por ciento sin necesidad de recurrir a una segunda vuelta. Era muy difícil revertir el resultado de las primarias y así lo fue. Pero es cierto que en la actualidad queda al descubierto una recuperación de Cambiemos en las zonas donde la economía de nuestro país es más primaria, donde los que viven de la soja, el maíz, el trigo y hasta la ganadería tienen sus campos y desarrollan sus negocios".
Hasta hace dos años, impedir la reelección parecía casi imposible. Y hace sólo tres meses, antes de las Paso, tampoco era esperable la ventaja de diez puntos. Pero, como dicen en la Casa Rosada, "pasaron cosas", y ahora hay un presidente y una vicepresidentas electa a los que les gritaban "no vuelven más".