Habla de capitalismo, de comunidad organizada y de lucha contra el hambre: conceptos no muy habituales en el ámbito del deporte y, cada tanto, se le escapa alguna que otra palabra extranjerizada. "Tengo que ajustar este término", explica Jon Uriarte, conciente de que su periplo de más de tres décadas como voleibolista y entrenador por Sudamérica, Europa y Oceanía le ha dejado muchas lecciones aprendidas, unas que pretende poner en práctica en su nuevo campo de juego, la política.
Miembro de la histórica Selección que se hizo con el bronce olímpico en Seúl 1988, Uriarte desde hace algunos meses ya que no se despega del Plan Integral de 60 páginas de la Mesa Federal del Deporte. A medida que avanza la charla, la carpeta que lleva en la portada las sonrientes miradas de Alberto y Cristina Fernández se va trasladando a la mesa de al lado. También lo hacen las tazas de café y los vasos de soda. De a poco, la antigua madera del Bar García de Villa Devoto se limpia de obstáculos y se transforma en espacio de Uriarte, quien acompaña su pasional discurso con un movimiento de brazos que delata su indisimulable 1,99 metro.
-- ¿Qué te llevó a meterte en la política, ahora, a los 58 años?
-- Creo que ha habido un proceso personal de ciclo cumplido en el alto rendimiento, como jugador y entrenador, y digamos que la llegada de mi nieto (tiene seis meses) fue el disparador final. Yo juntaría eso con la resistencia a la venta del Cenard. La conjunción de esas dos cosas y un estadio personal que hoy me permite escuchar desde otro lugar para trabajar políticamente.
-- Con las marchas en defensa del Cenard, del Instituto de Educación Física Romero Brest, llegás a la Mesa Federal del Deporte...
-- Ahí nos empezamos a reconocer con otros actores del deporte y, de a poquito, me arrimé a esa militancia de la Mesa Federal. Y ahí se va potenciando… Porque en el encuentro con los otros, la militancia va potenciando el valor de cada uno y eso ha sido espectacular. He conocido mucha gente de muchos años de formación y militancia, muy capaz, que no está siendo aprovechada. Cuando uno escucha, por ejemplo, las ideas sobre cómo utilizar el deporte para articular con las situaciones de género. Las mujeres te cuentan: "Sí, en un momento dado, un montón de prejuicios sociales que venimos arrastrando se empiezan a disolver en el deporte, algunos mitos". Eso hay que aprovecharlo.
-- Hablás de llegar con el deporte a muchos ámbitos, muy diversos...
-- Es muy importante, muy importante. El deporte como instrumento para resolver temáticas que hoy están en la cresta de la ola de la sociedad. Es un instrumento tan poderoso. A mí me gusta usar el ejemplo del Barcelona porque si el capitalismo, que es el sistema dominante, se lo apropió para el consumismo que nos hace mal, nos da insatisfacción, infelicidad... Bueno, recuperemosló para los valores, para las conductas que nos interesan promover. Tan potente es el deporte, que se lo tomaron los cías. Ahora, devolvemeló.
"Por primera vez, previo a un cambio de gobierno, hay alguien que desde un lugar arrimó un plan en el que convergen todas las manifestaciones de deporte".
-- No es normal escuchar desde el deporte sobre capitalismo, citas a Perón, conceptos como instrumento o valor. ¿Cómo los incorporaste?
-- Yo no concreté una formación formal, pero tengo un respeto profundo y me apasionó toda la vida ese otro universo. Cuando uno es jugador, tiene un análisis crítico de un montón de cosas, sufre las malas prácticas... Pero muchas veces, cuando dejamos de jugar, las empezamos a reproducir porque son las únicas que conocemos. Entonces, cuando dejé de jugar, hice un esfuerzo muy grande de formación para justamente no caer en ese lugar.
-- ¿Cómo te acercás al peronismo?
-- Mi visión acerca del peronismo es: en nuestra cultura, ¿donde está la construcción social? Bueno, está ahí. Cuando en agosto, Alberto (Fernández) convoca en Medicina a los equipos de trabajo de todas las áreas, ahí confluye todo esta cosa potencial que había y se vuelca todo ese expertise de todas las manifestaciones del deporte…. Hay dos redactores que toman los aportes de todo el mundo, los resumen en un documento, lo pasan, lo corregimos y vuelve. Y vuelve en un plan impresionante. Por primera vez, previo a un cambio de gobierno, hay alguien que desde un lugar arrimó un plan en el que convergen todas las manifestaciones de deporte. Y ahí tenemos un instrumento para salir a militarlo.
-- ¿A qué te referís específicamente?
-- Hay que salir a militar la puesta en valor del instrumento, que es mucho, muchísimo más que estar emocionado detrás de la camiseta cuando se dan los goles, cuando ganamos. Porque, aparte, es sólo cuando ganamos. Entonces, resulta que somos muy deportistas para gritar los goles cuando ganamos pero resulta que hemos dejado de lado un instrumento que Perón lo tuvo claro en su primer gobierno, cuando lo ve como ese instrumento de realización del hombre en la comunidad organizada. Mirá qué paradoja, cómo lo tenemos reducido a una expresión tan pequeña.
-- Diferenciás el deporte de alto rendimiento de la práctica social...
-- Sí, en una realidad como la nuestra, donde los recursos son tan dolorosos, el inmenso esfuerzo económico que demanda el deporte de alto rendimiento tiene sentido ético solamente si lo anclás como motor de lo otro, de lo social. Si no, hay otras prioridades. Si vas a conseguir que toda la tercera edad tenga el placer de la vida, que todos hagamos deporte para una mejor salud. Impresionante. Ahora, si vas al Mundial y al otro día estamos igual que antes... Hoy no podemos dedicar dinero de esa manera.
-- ¿Cómo ves la situación del Ente Nacional de Alto Rendimiento Deportivo (Enard) y de las becas durante estos últimos años?
-- Bueno, quedó desfinanciado. El gran salto cualitativo que significó el Enard vino porque tenía capacidad real de poder planificar. En el deporte de rendimiento necesitás planificar cuatro u ocho años, una previsibilidad de recursos. Al sacarle la autarquía económica pasa a depender de nuevo, como fue toda la vida, de la Ley de Presupuesto y, con suerte, lo actualizan por inflación. Es un mazazo, de las tantas cosas que ha hecho este gobierno. Hoy, de los chicos que participaron en los Juegos de la Juventud (Buenos Aires 2018), están recibiendo becas sólo el 3,67 por ciento. Dentro de cuatro u ocho años se va a ver el agujero negro de lo que está haciendo la desinversión.
"El inmenso esfuerzo económico que demanda el deporte de alto rendimiento tiene sentido ético solamente si lo anclás como motor de lo otro".
-- ¿Qué postura tiene la Mesa Federal para la actual Agencia de Deporte Nacional?
-- Si logramos poner este instrumento en valor dentro de la sociedad, tiene que tener un rol de Ministerio. Porque yo articulo con Educación, con Salud para la epidemia de obesidad (61,6 por ciento de la población según Indec), tengo que cambiar hábitos alimentarios… Entonces, articulamos en esa unidad ejecutora intraestatal. Y es muy importante el rol de las provincias. Necesitamos que la información llegue. Creo que hay un paradigma de la dirigencia del siglo XXI que es muy importante: si yo tengo mejor información, puedo tomar mejores decisiones. Tiene que estar la voz de los deportistas, de los atletas, de los entrenadores en un órgano donde tengan voto, para tomar mejores decisiones.
-- El panorama económico no ayuda...
-- Creo que esto atraviesa a todo el Estado y a toda la administración. Todos vamos a tener recursos escasos para tanta demanda. Articular para que no se dispersen los refuerzos es esencial. Alberto, lo que está diciendo, es eso. Cuando va a las provincias, cuando dice "voy a gobernar con los gobernadores"... Nosotros tenemos que ir detrás de eso. Pero con un instrumento incomparable. ¿Dónde hay que llegar? ¿Alimentación? Bueno, si le das a la familia está muy bien, pero si tenés que complementar, está el deporte. ¿Tenemos que darle un refuerzo adicional? Está el deporte. Si tenés que intervenir en Salud... Cambiar el paradigma de alimentación y de actividad física es un esfuerzo grande: tienen que actuar Educación, Salud, Deporte. Y nos vamos a otro campo, el de las Relaciones Exteriores. La diplomacia deportiva es otro instrumento: entrarle por el deporte a un país que está complicado de entrar es lo más fácil que hay.
-- ¿Qué es lo que viene para la Mesa Federal?
-- Nosotros, lo que estamos haciendo, es militar para poner en valor el deporte. Que la comunidad, la política, lo tome al instrumento-deporte porque es el más poderoso que tenemos para llegar a cualquier intersticio de la sociedad. Nuestro plan fue incorporado en la plataforma del Frente de Todos y está muy bueno. Y militando, escuchás gente copada. Escuchás en Azul del deporte adaptado, en Chaco que hay una ley de desgrabación impositiva para la actividad, en La Matanza sobre el trabajo que hicieron los clubes de barrio escriturando los terrenos. Y bueno, no lo podés creer.