El Pentágono ya está realizando tres revisiones distintas de la misión estadounidense contra Al Qaida en Yemen de enero pasado en la que murió el soldado de las fuerzas especiales William Ryan Owens, según dijo ayer el portavoz de la Casa Blanca, Sean Spicer.
El portavoz respondió así en su rueda de prensa diaria a la petición del padre de Owens para que se investigue esa operación y que ayer recibió el apoyo de una organización de veteranos de Estados Unidos. “Nos sentimos muy cómodos con cómo esa misión fue ejecutada y vamos a dejar que el Departamento de Defensa acabe con ese proceso de revisión, y veremos dónde nos lleva”, comentó Spicer.
A juicio del portavoz del presidente Donald Trump, adelantarse a las “tres revisiones distintas” que está llevando a cabo el Departamento de Defensa “sería probablemente un poco irresponsable en este momento”.
Bill Owens, el padre del soldado fallecido, aseguró este fin de semana que la misión fue “estúpida” y reveló que se negó a reunirse con Trump el pasado 1 de febrero, cuando el presidente fue a recibir los restos mortales de su hijo a una base aérea de Delaware.
Owens ha pedido una investigación sobre la toma de decisiones que llevó a la ejecución de la misión, que tuvo lugar el 29 de enero y fue la primera aprobada por Trump como presidente. Además de la muerte de William Ryan Owens, tres soldados estadounidenses resultaron heridos, un helicóptero se estrelló y 14 supuestos militantes de Al Qaida murieron, según el Pentágono.
De acuerdo con una investigación del Bureau of Investigative Journalism, 25 civiles fallecieron en la misión, incluidos mujeres y nueve niños menores de 13 años, entre ellos la hija de 8 años del fallecido clérigo radical estadounidense Anwar al Awlaki, asesinado en 2011 por un dron.
La misión fue concebida por el Gobierno del expresidente Barack Obama, pero aprobada por Trump y su equipo durante una cena en la que se encontraban su exasesor de seguridad nacional Michael Flynn y su jefe de estrategia Steve Bannon, que ahora ocupa un puesto permanente en el Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca.
“Necesitamos saber el rol que jugó Steve Bannon y si un político no calificado tiene una influencia sobredimensionada en operaciones militares”, indicó ayer en un comunicado el presidente de la asociación de veteranos VoteVets.org, Jon Soltz.
Esa agrupación, que representa a medio millón de familias de excombatientes, ha pedido al Congreso que investigue la cadena de mando que llevó a la aprobación de la operación, que pudo llevarse a cabo sin información de inteligencia suficiente.