Al menos 20 personas resultaron heridas, tres de ellas de gravedad, a causa de un accidente con una carroza gigante en la primera noche de desfiles en el sambódromo de Río de Janeiro, donde seis escuelas de samba hicieron delirar al público con temáticas tan variadas como la resistencia indígena, el tropicalismo, Dante Alighieri, la influencia de la música negra en América y un homenaje a la música bahiana Ivete Sangalo. El “Fora Temer” se hizo escuchar en las graderías y en el Carnaval de San Pablo, donde la multitud coreó el repudio a Michel Temer durante un espectáculo de los Paralamas.

La fiesta máxima del carnaval de Brasil, llamado el “mayor espectáculo a cielo abierto sobre la Tierra”, comenzó con un capítulo accidental luego de que la primera carroza de la escuela de samba Paraíso de Tuiutí perdiera el control e impactara contra un muro que divide la avenida del desfile con las tribunas. Tres personas fueron operadas en el Hospital Souza Aguiar por diversas fracturas expuestas luego de haber sido aplastadas por el carro alegórico de la primera escuela de samba que desfiló en el Marques de Sapucaí, la Tuiutí. Los organizadores informaron que el responsable por conducir este vehículo típico del carnaval se dio a la fuga luego del accidente, que empañó la gran fiesta de 2017. El show continuó luego de que la policía realizara los correspondientes peritajes.

Unas 70.000 personas vibraron con las otras escuelas de samba, que presentaron temáticas diversas, como la impresionante puesta en escena de Imperatriz Leopoldinense, que realizó una denuncia política sobre la disputas de tierras en Brasil, con el avance del agronegocio hacia las tierras indígenas.

El desfile había sido repudiado por las entidades ruralistas como una agresión al sector, lo cual elevó la visibilidad de la escuela, que contó con una comisión de frente (pieza teatral que antecede a todos los sectores del desfile y la percusión) simulando una choza indígena que se transformaba en una corona elevando a diez metros de altura a los bailarines.

Caciques indígenas de 12 etnias amazónicas, entre ellas la de la región de Xingú, participaron del desfile, incluso el cacique Raoni, uno de los líderes aborígenes más respetados del país.

Unidos de Vila Isabel, por su parte, tuvo un carro alegórico (carroza) dedicado a la Argentina, simulando la calle Caminito, de La Boca: con una decena de parejas de bailarines de tango, homenajeó las raíces africanas de la cultura porteña.

El momento más “hot” de la noche lo dio la escuela Salgueiro, que llevó una versión ‘carnavalizada’ de la “Divina Comedia”, de Dante Alighieri, con una presentación de infierno, purgatorio y paraíso. Lo más llamativo fueron las carrozas “infernales” e incluso hubo un ala de 40 bailarines que, vestidos de rojo, simulaban posiciones sexuales.

Mientras tanto, el carnaval continúa en todo el país, con millones de personas en las calles: en San Pablo, una vez más la política marcó el carnaval, cuando durante un show de Paralamas do Sucesso en el centro de la ciudad, la banda y la multitud corearon “Fuera Temer”.

El alcalde de San Pablo, el empresario Joao Doria, y el de Salvador, Antonio Carlos Magalhaes Neto, ambos de partidos aliados al presidente MIchel Temer, fueron abucheados luego de visitar los desfiles en sus respectivas ciudades.