El Grupo de Curas en la Opción por los Pobres, sacerdotes católicos que trabajan en medios populares, expresaron su respaldo al gobierno electo: "Alberto y Cristina representan una nueva esperanza para la Patria". Y agregaron que ante el nuevo escenario político "hoy tenemos razones para la esperanza". Aunque advirtieron: "No somos ingenuos: nos esperan tiempos durísimos por el endeudamiento asumido irresponsablemente y por el progresivo deterioro del tejido social".
Los curas señalaron en un comunicado que "un nuevo gobierno, votado por la mayoría popular el pasado 27 de octubre" es una esperanza "porque supieron vencer intereses sectoriales o partidarios, privilegiando la unidad de quienes representan una política que pone nuevamente su prioridad en la vida de nuestro pueblo y en valores como la solidaridad y la justicia".
Durante la campaña electoral, los sacerdotes católicos que ahora suscriben el documento expresaron en más de una oportunidad su solidaridad y cercanía con los candidatos del Frente de Todos (FdT).
Ahora señalan que "el pueblo argentino ha puesto un límite al avance neoliberal que siembra violencia en la región por la desigualdad que genera". Y recuerdan que "con razón alguien supo expresar que el estallido social en Chile puede compararse con el estallido popular en las urnas argentinas, primero el 11 de agosto y luego el domingo 27".
Los sacerdotes enunciaron su satisfacción por "la reacción de nuestros pueblos ante el avance de la avaricia" y celebran "este despertar de nuestros pueblos que pone un freno a los que pregonan crecimiento sin equidad; a los que enseñan la meritocracia sin solidaridad alguna hacia los más frágiles; a los que sacralizan el individualismo dando la espalda a los proyectos colectivos".
Los curas calificaron al gobierno de Mauricio Macri como "pesadilla" y recordaron que "allá por 2015 fuimos críticos a este proceso que ha empobrecido la patria". Señalaron, no obstante, que "no nos consideramos profetas, sólo intentamos una lectura creyente y desde los pobres de las políticas que siempre fueron en contra de los intereses de nuestro pueblo". Al respecto subrayaron que "era cuestión de honrar la memoria de nuestra historia para darse cuenta que asistíamos a un nuevo ciclo de políticas antipopulares que nos llevaría a un nuevo desastre, agudizando la concentración de la riqueza".
El texto finaliza expresando que, a pesar de no ser ingenuos y saber que "nos esperan tiempos durísimos", somos "hombres de esperanza porque creemos en el Dios de la Vida y en la fuerza del pueblo y de los pobres" y "queremos sumarnos a esta reconstrucción de la esperanza".