A raíz del lanzamiento de un libro crítico del Memorándum de Entendimiento con Irán, el periodista de la Agencia Judía de Noticias (AJN) Daniel Berliner dio a conocer la grabación de una charla que mantuvo con Alberto Nisman en agosto de 2014, cinco meses antes de la muerte del fiscal. El audio deja en claro que Nisman tenía la intención de embestir contra el gobierno de Cristina Fernández de Kirchner por el memorándum, pero ayer se intentó instalar la idea de que Nisman corría peligro de que lo asesinaran por la frase “aunque quieran matarme esto no tiene retroceso”. Sin embargo, en marzo de 2015, un mes y medio después de la muerte del fiscal, Berliner testimonió en la causa judicial y dijo algo muy distinto y categórico: “Cuando recibí su último WhatsApp pensé ‘esto es una despedida, esto es de alguien que se va a amasijar’”. La declaración figura en el cuerpo 14 del expediente por la muerte de Nisman. Y justamente porque se quedó con la impresión de que “esto es de alguien que se va a amasijar” es que hubo una demora de tres años.
Berliner encabeza la AJN, un conocido sitio de internet dedicado a las noticias de la comunidad judía argentina. Ha sido vocero de la AMIA y mantenía una fluida relación con Nisman. Durante esta semana llegará a las librerías, editado por Sudamericana, su libro Memorándum, la trama secreta del acuerdo con Irán. Según se adelantó, Berliner aborda la cuestión de la dirigencia de AMIA y DAIA –de entrada estuvo a favor del memorándum–, las tratativas del gobierno argentino con Irán, la intervención de Israel y el papel de la SIDE.
El audio difundido ayer y cuya transcripción está en el último capítulo no tiene mucha relación con el contenido general del libro, dedicado al memorándum. En el diálogo con Berliner, el fiscal Nisman se presenta a sí mismo como una especie de gladiador contra el tratado con Irán. Nisman le dice a Berliner: “Hay mucha gente que respalda la prueba que hay y, fundamentalmente, la prueba está guardada de tal manera que, aunque quieras matarme o sacarme del medio, esto ya no tiene retroceso. Algunos involucrados ya lo saben y no saben cómo salir y están pidiendo salvavidas. Así que el problema lo tienen ellos, no yo, y va a ser muy cómico cuando se demuestre” (la supuesta ilegalidad del memorándum).
Con el audio se pretendió dar la impresión de que Nisman estuvo en peligro y que eso fortalece la hipótesis del homicidio. En verdad, ni el fiscal lo consideraba así, al punto que viajó por toda Europa –casi en el momento más caliente de los atentados islámicos como el de Charlie Hebdo– sin custodia, también disfrutó de momentos de esparcimiento en el Caribe sin custodios y hasta la noche anterior a su muerte usó a sus guardaespaldas para repartir correspondencia, no para que se quedaran de guardia.
El propio Berliner, de acuerdo a lo que consta en su declaración judicial en la causa por la muerte de Nisman, realizada el 3 de marzo de 2015, dijo que, tras recibir el último mensaje del fiscal, pensó que se trataba de “una despedida”, de las palabras de alguien que se iba a suicidar.