La Justicia provincial investiga cómo se dio la violenta secuencia que terminó con un joven de 17 años muerto a causa de un disparo efectuado por un policía. En las últimas horas surgieron nuevos datos que permiten establecer que el efectivo Francisco Olivares, que por estas horas se encuentra detenido, custodiaba un camión de gaseosas con total incompatibilidad a su cargo. El policía efectuaba horas extras con su arma reglamentaria -una 9 milímetros- cuando no lo podía llevar a cabo ya que reviste una jerarquía de subcomisario por lo que tiene prohibido efectuar "horas adicionales" en la fuerza debido al puesto que ocupa y la escala salarial que percibe. A la irregular situación -e ilegal- se suma además que el mismo funcionario policial prestaba "servicios" sin su respectivo uniforme que permitiera identificarse como empleado de la Policía de Santa Fe.Otro dato que tampoco favorece el accionar del subcomisario que presta servicios en la Unidad Regional V de Rafaela, es la cantidad de faltas y sumarios administrativos que se le iniciaron en los últimos años por "apremios ilegales" y otros por "incumplimiento de los deberes de funcionarios públicos". Olivares se encuentra detenido por el crimen de Lautaro Saucedo y a la espera de la imputación de cargos en el marco de la causa que lleva adelante el fiscal de Violencia Institucional, Ezequiel Hernández, con la colaboración del fiscal de la Unidad Especial de Homicidios, Martín Torres.