La transición también comenzó en el Senado. La vicepresidenta Gabriela Michetti se comunicó este miércoles con la vicepresidenta electa Cristina Kirchner para acordar un encuentro que dé inicio al paso de mando en la conducción de la Cámara alta. En una conversación amable, Cristina aceptó un primer encuentro para este jueves a las 15, pero designó al actual presidente del bloque de Unidad Ciudadana, Marcelo Fuentes, y a la secretaria de la bancada, Virginia García como sus representantes para este proceso. La ex presidenta no participará de las reuniones, al menos hasta mediados de noviembre, cuando vuelva de visitar a su hija Florencia en Cuba.
El primer encuentro se dará en las oficinas de Michetti, quien estará presente junto al presidente provisional del Senado, Federico Pinedo, quienes terminan con su función pública el próximo 10 de diciembre. Según trascendió desde la presidencia del Senado, la vicepresidenta aprovechó el llamado para felicitar a Cristina por el resultado electoral del domingo y consiguió el compromiso de la ex mandataria de participar en uno de los encuentros a su vuelta de Cuba, a mediados de noviembre.
El llamado, breve y amable, fue atendido por la ex presidenta en el departamento de su hija Florencia, quien recibe tratamiento médico en un centro especializado en Cuba. Cristina partirá nuevamenta a la isla este viernes para quedarse junto a su hija hasta el 11 de noviembre.
Para que el traspaso de la conducción del Senado comience de manera inmediata, la vicepresidenta electa designó a Fuentes y García, quienes serán los encargados de recibir la información parlamentaria y administrativa de manos de Michetti y elaborarán un informe para cuando la ex mandataria retorne al país, a un mes de la asunción. Los delegados nombrados por Cristina suenan para acompañar a la exmandataria en la presidencia del Senado, ya que García cumple esa tarea dentro del bloque y el neuquino finaliza su mandato como senador en diciembre.
La información que esperan recibir a partir de mañana a las 15 estará dividida en dos grandes bloques. La información administrativa servirá para analizar el presupuesto, los recursos y los contratos con la que se recibirá la gestión de la Cámara alta. Por otro lado estarán los asuntos parlamentarios, para los que, según fuentes cercanas a Cristina, ya comenzaron las conversaciones con los bloques de la oposición.
Con el resultado de las elecciones generales, el Frente de Todos contará con mayoría en el Senado y quórum propio para sesionar , a partir de la conformación de un interbloque con los senadores que responden a los gobernadores aliados. En lo inmediato, tras la asunción, la Cámara deberá sesionar para conseguir darle al presidente Alberto Fernández un presupuesto para su primer año de mandato. El macrismo presentó su proyecto en septiembre, pero el tratamiento quedó en pausa por las elecciones y los modelos disímiles que representaban Juntos por el Cambio y el Frente de Todos.
Además del Presupuesto, fuentes del Frente de Todos, consideraron que la actividad parlamentaria inciará rápidamente en sesiones extraordinarias para tratar las leyes de emergencia que solicite la Casa Rosada, tras un año de parálisis de las sesiones, a pesar del descalabró político, social y económico. "Viene un época de mucha actividad parlamentaria y muñeca política", adelantaron integrantes del futuro oficialismo.