Familiares de Jorge (Gury) Farfán, Cristian Gallardo, David Neri Ovejero Alfonzo y Martín Carreras, las cuatro personas que murieron este año en operativos policiales, volvieron a marchar acompañados por organizaciones sociales y de derechos humanos a la Ciudad Judicial. Repudiaron el fallo de la jueza Virginia Solórzano, del Tribunal de Impugnación, que posibilita la continuidad del arresto domiciliario de los policías imputados en el caso de Gallardo. También se reunieron de nuevo con el procurador general Abel Cornejo.
Las cuatro familias se reconocen unidas en esta lucha contra la violencia policial. Planifican otras marchas al Ministerio de Seguridad para plantear un petitorio a su titular, Carlos Oliver, y pedirle que les explique en qué condición están en la fuerza los policías imputados. Anunciaron que si no obtienen respuestas del ministro, insistirán en el pedido de destitución. También se propone ir a la Cámara de Diputados a pedir que los reciba su presidente, Manuel Santiago Godoy.
"Estamos exigiendo que los policías que torturaron y mataron a mi hermano tengan cárcel común" sostuvo en la marcha de este miércoles la hermana de Cristian Gallardo, Mariel Gallardo. Y se quejó de que la jueza Solórzano haya rechazado un recurso de apelación presentado por la fiscalía y la querella contra el arresto domiciliario de los policías imputados, que están acusados por homicidio culposo y vejámenes.
"Queremos hablar con la jueza porque no es justo que nos niegue los pedidos que estamos haciendo. El fiscal Gustavo Torres Rubelt está diciendo que nosotros tenemos todo a favor", dijo Mariel Gallardo.
"La jueza Solórzano está sabiendo cómo torturaron a mi hijo. Voy a mandar los videos si es posible todos los días, voy a traer fotos para que ella vea", expresó la madre de Cristian Gallardo, Alicia Salas. La mujer consideró que el arresto domiciliario es como la "libertad" para los policías. "Ellos pueden abrazar y besar a sus hijos, pero mataron al mío y yo no lo puedo tener. Quiero que la jueza vea el dolor que estoy sintiendo y que los policías vayan a la cárcel", sostuvo.
Torturas y asesinatos sistemáticos
La familia de Gallardo no está conforme con la calificación de homicidio culposo y vejaciones calificadas. "Queremos que suba la carátula, que le pongan homicidio calificado, tortura y abandono de persona", sostuvo Salas.
"El fiscal nos dijo que los policías estaban fumando un cigarro cuando mi hermano estaba agonizando de costado", manifestó Mariel Gallardo. Además, aseguró que el funcionario les explicó que no puede cambiar la carátula porque "todavía no hay una prueba contundente y que si queda todo comprobado cuando esté la reconstrucción del hecho y vea cómo lo mataron, va a poder hacer algo".
Los familiares se reunieron con el procurador general y le pidieron que se agraven las calificaciones contra los policías imputados en tres casos y que en el de Jorge Gury Farfán, imputen a los uniformados sospechados. También plantearon la necesidad de que se agilicen las causas y les brinden información sobre los trámites.
Después de la reunión Jorge Farfán, padre del Gury, contó que "no hay avances" y las cuatro causas "están como al principio". "Organizamos este grupo para hacer una lucha en conjunto. Nuestros familiares fueron torturados y asesinados de forma sistemática por la policía de este gobierno, el patrón es el mismo", expuso. Dijo que van a agotar instancias hasta llegar a la Corte Suprema de Justicia de la Nación si es necesario.
En el caso de Gury, no hay imputados. El padre aseguró que cuatro policías lo mataron el 8 de febrero pasado, cuando era trasladado a la Comisaría 12, en la zona sur de la ciudad. El papá afirmó que se quiso vincular la muerte de su hijo a una sobredosis pero que "no tiene consumo en sangre". El perito de parte observó lesiones, "traumatismo cerrado de cráneo, tórax y de abdomen". "Se va a hacer un toxicológico después de 8 meses. Es una vergüenza porque las pruebas no tienen fidelidad", sostuvo Farfán.
La hija de Ovejero Alfonzo, Agustina Alfonzo, dijo que al procurador le manifestaron que tenga en claro que los cuatro casos "no son aislados" sino "todos iguales". "Con Cristian Gallardo, Gury Farfán, Martín Carreras, y Ovejero Alfonzo, aplicaron la misma metodología y el mismo procedimiento". Afirmó que van a estar las cuatro familias juntas y le pidieron a Cornejo que los cite en conjunto cuando tengan que reunirse. "Tenemos una causa en común que nos une contra los policías, contra la represión policial", sostuvo la joven.
Alfonzo también contó que se enteró por el procurador que el médico del Cuerpo de Investigaciones Fiscales (CIF), a cargo de la autopsia de su padre, renunció cuando el abogado particular Luciano Romano "lo enfrentó diciéndole que hizo mal su trabajo". "Ahora tenemos que esperar a la junta médica, si el médico hizo mal su trabajo que pague", expresó la joven.
Elevación a juicio
El hermano de Martín Carreras, Facundo Carreras, explicó que en esa causa judicial tampoco hay avances. Esta mañana el Ministerio Público Fiscal informó que la fiscala penal 1 de la Unidad de Graves Atentados contra las Personas, Ana Inés Salinas Odorisio, envió a juicio la causa contra los sargentos Alberto Gabriel Figueroa, Gonzalo Robustiano Delgado y Rubén Esquivel y el cabo José Oscar Santos, quienes están acusados por los delitos de homicidio culposo e incumplimiento de los deberes de funcionario público por la muerte de Martín Carreras.
En el pedido de elevación a juicio, que debe resolver el juez Antonio Pastrana, la fiscala sostiene que hubo un "inadecuado uso de la fuerza" de parte de los policías, que actuaron "faltando a los principios de congruencia y proporcionalidad", e incurrieron en una "conducta imprudente y antirreglamentaria" contraviniendo "expresas disposiciones legales y protocolares" que prohíben "trasladar a cualquier persona en la caja de una camioneta" además prohiben que agresor y víctima de violencia de género compartan el mismo espacio.
Martín Carreras, de 23 años, fue detenido por una denuncia de su ex pareja, el viernes 21 de junio de este año, en una vivienda del barrio Rosedal de esta ciudad. En la detención participaron policías en dos móviles que lo cargaron en la caja de una de las camionetas para llevarlo a la subcomisaría de Villa Asunción, adonde llegó ya muerto. En la cabina trasladaban a su ex pareja y dos de sus hijas. La autopsia reveló que murió por asfixia por la compresión de la caja toráxica, producida por la sujeción de las manos en la espalda.
Con el procurador Abel Cornejo se reunieron Alicia Salas, Mariel y Jennifer Gallardo,Jorge Farfán, Rosa Lidia Cabrera, Ramón Carreras y Facundo Carreras y Agustina Alfonzo.