La Cámara de Representantes de Estados Unidos, de mayoría demócrata, formalizó las investigaciones contra el presidente Donald Trump en el marco de un juicio político que podría culminar con su destitución en la Casa Blanca. Por 232 votos a favor y 196 en contra, los legisladores determinaron que existen “motivos suficientes para que la Casa ejerza su poder constitucional” de continuar con la denuncia contra el mandatario. Trump acusó rápidamente en Twitter a los demócratas de llevar adelante “la mayor cacería de brujas en la historia americana”.

La resolución aprobada este jueves autoriza una guía de medidas e inaugura una nueva fase en el proceso de impeachment iniciado el 25 de septiembre por los representantes demócratas . La resolución autoriza al Comité de Inteligencia a hacer públicas una docena de audiencias a testigos, entre los que se destacan el ex secretario de Seguridad Nacional, John Bolton, y el principal abogado del Consejo de Seguridad Nacional, John Eisenberg.

Además, la Cámara facultó al Comité Judicial para que decida si es necesario el juicio político contra Trump, que se desarrollaría en el Senado, donde los republicanos tienen una estrecha mayoría. Ningún republicano votó a favor.

Nancy Pelosi, presidenta de la Cámara, celebró la decisión, describió como un proceso "solemne" el juicio político y aclaró que no genera “ni alegría ni consuelo”. Lo que intentan determinar es si Trump abusó del poder de su oficina para presionar al presidente de Ucrania, Vladimir Zelenski, a que investigue al exvicepresidente Joe Biden .

Los republicanos, por su parte, acusan a los demócratas de querer restar validez a las elecciones de 2016 con “procedimientos soviéticos” contra Trump. "Hemos visto desde el día en que se inauguró la gestión del presidente hubo algunas personas que hicieron público que querían acusarlo", dijo el presidente de la minoría de la Cámara, Steve Scalise (republicano).