Un retrato sin firmar de un hombre calvo con barba despertó el entusiasmo entre historiadores y aficionados al arte que creen haber descubierto una obra maestra que pasó inadvertida durante décadas en la colección de un castillo en el departamento de Indre, cercano al Loire, en el centro de Francia.

Una carta escrita hace 145 años y descubierta el año pasado sugiere que la obra podría ser el retrato del filósofo italiano de los siglos XV y XVI Nicolás Maquiavelo, pintada nada menos que por el maestro renacentista Leonardo da Vinci.

Quedan por delante varios meses de pruebas para establecer quién es la persona retratada y la procedencia del cuadro, pero Sylvie Giroux, directora del castillo de Valençay, en el centro de Francia, dice que "no es imposible" que sea una obra de Da Vinci.

El castillo que alberga la obra perteneció a Charles-Maurice de Talleyrand-Perigord, un destacado diplomático conocido simplemente como Talleyrand que murió en 1838. Fue uno de los hombres más poderosos de su época, un obispo muy influyente y lideró la política exterior de Francia como canciller durante la Revolución, el Consulado y el Imperio napoleónico. Tenía un inmenso poder y una vastísima cultura, que le permitió crear fantásticas colecciones de arte. El castillo de Valençay, una de sus residencias, es en la actualidad un museo que alberga una de las mejores colecciones de mobiliario, con los elementos elegidos por Talleyrand.

El año pasado, un documento fechado en 1874 y firmado por el chambelán de Talleyrand fue desenterrado en un archivo. Ahí se mencionaba un retrato de Maquiavelo sobre madera de 55 por 42 centímetros pintado por Da Vinci. El descubrimiento desató una búsqueda del tesoro entre la vasta colección de arte de Talleyrand, lo que llevó a encontrar un cuadro en las reservas del castillo, contó el portavoz del castillo, Fréderic Loison. El retrato es el de un hombre serio, con una cara larga y delgada, nariz afilada y barba puntiaguda, vestido con un abrigo negro, camisa blanca y corbata.

"A partir de ahí hicimos más búsquedas, rastreamos en los archivos otras notas que pudieran hacer referencia al cuadro y lo presentamos a expertos en arte", comentó Loison. Según él, todo aquel que ha visto el cuadro en persona coincide en que se trata de una pintura muy interesante, y en que la mirada y una parte del rostro fueron pintados por un artista de gran talento.

"Evidentemente, en este punto nadie puede afirmar que se trata en efecto de un Da Vinci, aunque hay muchas hipótesis. El pintor murió (en 1519) muy cerca de Valençay, lo que nos plantea preguntas", afirmó. "Hay muchos interrogantes, pero lo que hace el asunto posible es que Talleyrand era un gran coleccionista de arte con mucho gusto y sobre todo medios", añadió.

Una restauradora realizó en agosto una limpieza del cuadro que puso en valor algunas de sus características técnicas, y en los próximos meses será sometido a diferentes pruebas para comprobar si pertenece no al maestro renacentista.

Dudas razonables

«El hecho de que lo diga en los archivos no significa que sea cierto» que se trata de un retrato de Maquiavelo pintado por Da Vinci, advirtió Anne Gerardot, de la oficina local de archivos. Varios meses de pruebas de alta tecnología tratarán de determinar si el trabajo es obra de la mano de del maestro renacentista. Se cree que los peritajes tardarán un tiempo, no sólo por el trabajo en sí mismo sino porque el castillo es en la actualidad propiedad de la ciudad de Valençay y hay una serie de pasos burocráticos que no son sencillos.

Gerardot, que es especialista en archivos y no en arte, como ella misma se encargó de aclarar, cree que la persona del retrato se parece mucho más al filósofo francés del siglo XVI Michel de Montaigne que a Maquiavelo.

Otra razón para ser cautelosos: el soporte de madera del cuadro parece ser demasiado liso para ser de la época de Leonardo, aunque los trabajos de restauración llevados a cabo en Berlín en la década de 1890 pueden explicar esta aparente incoherencia. Si el cuadro es autentificado, servirá como prueba de que Maquiavelo y Da Vinci se conocieron en persona.