La final de la Copa Sudamericana entre Colón de Santa Fe e Independiente del Valle de Ecuador, a jugarse el sábado 9 de noviembre en Paraguay, genera grandes expectativas de ingresos económicos en Asunción, con entradas agotadas desde hace días y gran demanda de hospedaje por parte de los hinchas sabaleros.
La final, cuyos derechos de transmisión fueron comprados por 111 países, se disputará en "La Nueva Olla" de Asunción, que pertenece al club Cerro Porteño, estadio ubicado en el Barrio Obrero y con capacidad para 45.000 personas.
Según informó la Conmebol, las entradas puestas a la venta y agotadas hace semanas son 39.000, a un precio de entre 40 y 125 dólares. El resto son entradas de protocolo y espacios que quedarán libres como pulmón entre las parcialidades de ambos equipos.
En este punto, la asistencia masiva que se espera por parte de hinchas santafesinos (se habla de unos 30.000), ante la posibilidad de obtener un título internacional, motivó gran expectativa entre los comerciantes gastronómicos y hoteleros de Asunción y alrededores.
Los 870 kilómetros que separan Santa Fe de la capital paraguaya, una distancia relativamente corta por tratarse de una final a partido único a disputarse por primera vez entre equipos sudamericanos, ayudó a generar esas expectativas.
El árbitro brasileño Raphael Claus fue designado por la Conmebol para dirigir la final de la Copa Sudamericana, mientras que el uruguayo Daniel Fedorczuk estará a cargo del VAR.
Claus, de 40 años, fue el árbitro de la primera semifinal de la Copa Libertadores que disputaron River y Boca en el estadio Monumental, con triunfo por 2-0 del equipo local, que finalmente se clasificó para jugar la final de la Copa Libertadores ante Flamengo, a desarrollarse el 23 de noviembre también a partido único en Santiago de Chile.