Andy Warhol, Kurt Cobain, el punk femenino y el #MeToo
Entrevista a Kim Gordon a ocho años de Sonic Youth, en su debut como solista
Madrina y promotora del punk femenino —al punto que Nadya Tolokonnikova de Pussy Riot le pidió que prologara su biografía—, suerte de madre adoptiva de Kurt Cobain durante los primeros pasos de Nirvana en el mainstream y dueña de una gélida sensualidad en escena, Kim Gordon debuta como solista a ocho años de la separación de Sonic Youth, el cuarteto insignia del rock indie neoyorquino durante tres décadas. El grupo se disolvió al mismo tiempo que su matrimonio con el guitarrista Thurston Moore, tan líder, cantante y compositor de la banda como ella. Desde entonces publicó su libro de memorias La chica del grupo, editó tres discos experimentales con el dúo Body/Head, se ha mantenido activa en el mundo del arte contemporáneo y hasta apareció en la pantalla grande a las órdenes del director Gus van Sant, pero recién con la aparición del flamante No Home Record finalmente le ha llegado el turno de reclamar el lugar que le corresponde dentro del rock actual. En esta entrevista, desde su hogar en Los Angeles, Gordon reflexiona sobre el movimiento #MeToo, recuerda el día que Andy Warhol le firmó sus botas, y recuerda aquellos últimos días de su grupo de siempre —y de su matrimonio— en Buenos Aires.





















