Francisco Aldo Olivares, el subcomisario que el martes mató a un joven de 17 años desarmado y por la espalda, tras el arrebato a una mujer de avanzada edad, fue acusado ayer por los fiscales Martín Torres y Ezequiel Hernández de "homicidio calificado por el uso de arma de fuego, agravado por alevosía y por haber abusado de su función como miembro integrante de una fuerza de seguridad".

La acusación fue admitida por el juez de la Investigación Penal Preparatoria (IPP), José Luis García Troiano, el cual hizo lugar además al pedido de la Fiscalía para que se lleve a cabo, el próximo sábado, la audiencia donde se definirá si el policía llega al juicio detenido o con una medida alternativa.

El fiscal Hernández -del área de Violencia Institucional- explicó que en los tres días que lleva la investigación se logró determinar que Olivares, previo a disparar por la espalda a Lautaro Saucedo, "no dio la voz de alto" y tampoco "se presentó como personal policial" lo cual reforzó aún más la hipótesis de que fue un claro caso de "gatillo fácil".

No dio la voz de alto y ni se presentó como policía, lo cual

reforzó la hipótesis de que fue un caso de "gatillo fácil".

Los funcionarios judiciales indicaron al juez que cuatro testigos prestaron declaración en la Fiscalía lo que permitió reconstruir la escena criminal ocurrida entre las 10.30 y 11 del martes. No obstante ello, aclararon que lograron sumar como prueba una serie de videos a la causa.

El fiscal Hernández explicó a la prensa que Olivares "actuó seguro, de forma artera ya que el joven se encontraba de espaldas y sin ningún tipo de advertencia se le efectuó el disparo".

El caso ocurrió al martes pasado, cuando Saucedo abordó a una mujer de 73 años e intentó sustraer una bolsa, tras lo cual la abuela le entregó un monedero. El asaltante huyó a píe y fue en ese momento cuando Olivares, que custodiaba un camión de gaseosas de manera irregular e informal, sin uniforme y si dar la voz de alto, abrió fuego con su arma reglamentaria e hirió a Saucedo en la columna y causó la muerte del adolescente horas después en el hospital José María Cullen.

El homicidio de Saucedo fue cometido alrededor de las 10.30 del martes en inmediaciones de calle Ignacio Risso al 2200, precisaron los fiscales. "El imputado usó su arma de fuego reglamentaria calibre 9 milímetros con la que disparó una vez e impactó en la zona lumbar del adolescente", agregaron. Hernández y Torres relataron que "el hombre investigado tomó posición de disparo y apuntó al lugar en el que estaba Saucedo, quien se dirigía hacia el este por la vereda norte de calle Risso".

Los fiscales añadieron que "el imputado estaba en el lugar brindando un servicio informal de custodia" y argumentaron que "su accionar fue con alevosía y abusando de sus funciones". También hicieron hincapié en que "el joven fallecido estaba de espaldas al imputado y a unos 50 metros de distancia aproximadamente".

Hernández y Torres subrayaron que "antes de disparar, el hombre investigado no se identificó como personal policial ni tampoco dio la voz de 'alto'. Concluyeron que el policía Olivares "actuó sobre seguro, en forma arbitraria y violando los deberes propios de su función de miembro integrante de una fuerza de seguridad".

De acuerdo a lo resuelto ayer, la audiencia de medidas cautelares se llevará a cabo mañana en la Oficina de Gestión Judicial. Los fiscales adelantaron que solicitarán la prisión preventiva del imputado.