Luego de un incidente en un billar, dos jóvenes trans fueron detenidas en la mañana de ayer y trasladadas a la Comisaría Segunda y luego a la Alcaidía. Ya habían sido violentadas en banda y en la vía pública el sábado pasado. La situación de violencia y discriminación se reiteró pero esta vez con otros agresores y tuvo continuidad cuando intervino la Policía. Recién hoy, en audiencia, las va a escuchar el juez de garantías.

El abogado José Lazarte, que asiste a las jóvenes, sostuvo que las chicas vienen afrontando una violencia sistemática. Ayer estuvieron incomunicadas hasta las 15.30; tienen lesiones, a una le rompieron la ropa y la dejaron semidesnuda, ambas fueron arrojadas a una celda con siete hombres, todo lo que constituye vejámenes, aseguró el letrado. Lazarte dijo que la mujer cuya ropa fue rota durante la detención le contó que después la Policía le dio una remera sucia con orina para que se la pusiera. Señaló que las tuvieron varias horas en la Comisaría sin informar a la fiscalía y sin ponerlas a disposición de un juez de garantías. Todo esto, insistió, son vejámenes cometidos por la Policía. 

Las chicas estaban en un billar alrededor de las 8 de la mañana. Una de ellas quedó involucrada en un altercado con otro asistente y el encargado la sacó de manera violenta, a los empujones, agarrándola de los pelos, y pateándola. La estigmatización y discriminación estuvo presente, interpretó el abogado, en el hecho de que expulsaron solo a la mujer trans y no al hombre con el que se había producido el incidente.

Cuando esta chica fue echada del local, su amiga, que no participaba del incidente, salió detrás de ella pero luego intentó a pedir explicaciones, “no le abrían la puerta, pegó una patada y se rompió el vidrio. Cuando sucede eso salen de nuevo el encargado con un amigo”, las golpean a ambas y los agresores vuelven adentro.

En eso “llegó la Policía y le creyó al encargado del local, (los policías) se las agarraron con ellas de nuevo. A una de las chicas la vuelven a zamarronear, una policía la agarra del cuello, la desviste porque le rompe la ropa y la pone contra el capó del móvil”. La amiga interviene, “le pegan un porrazo”.

“Están todas las heridas visibles, porque las pude ver, tienen los brazos lastimados, una de ellas tiene la boca hinchada, la otra el cuello arañado y golpeado. Hay otros golpes que no son visibles pero que existen, (por los que) tienen dolores de cabeza”, manifestó el letrado.

Lazarte dijo que las chicas sufrieron violencia por parte del encargado del local y después de la Policía. Las mujeres fueron trasladas a la Comisaría Segunda y fueron denunciadas por la dueña del local, según informó a Salta/12 la subayudante Mercado, del área de prensa de la Policía de Salta. La causa es por “daños, amenazas, lesiones y resistencia a la autoridad”.

Mercado dio una versión distinta de lo sucedido, basándose en informes de la Comisaría Segunda, dijo que “las mujeres estaban causando disturbio dentro de un bar. El personal del local las saca, empiezan a romper el local desde afuera con cascotes. Hirieron a una (mujer) policía y a un sargento. La Fiscalía Penal 5 y el Juzgado de Garantías 3 ordenan la detención”. La subayudante añadió que “nadie se apersonó para preguntar sobre la situación”.

Otra vez no toman la denuncia 

Ayer la directora del Observatorio de Violencia Contra las Mujeres Pía Ceballos fue a la Comisaría Segunda, luego de que recibiera un alerta sobre lo que estaba ocurriendo. “No me dejaron entrar a hablar con ellas”, sostuvo. Por ese motivo habló con una de las abogadas del OVCM para asesorarse y consiguió además que Lazarte, que integra la Asociación de Pensamiento Penal, tomara el caso para representarlas.

Ceballos y Lazarte se presentaron hoy en Ciudad Judicial. Las jóvenes tienen una audiencia en el Juzgado de Garantías 3 a cargo de Antonio Pastrana. El abogado dijo que en la Comisaría les negaron a las detenidas la posibilidad de realizar una denuncia y que cuando él pidió que se las tomen le "mintieron" que no se podía por órdenes del Juzgado.

Cuando Salta/12 consultó a la Policía ayer a las 14.35 informaron que las mujeres estaban en la Alcaidía, pero seguían en la Comisaría. Lazarte dijo que recién después de que saliera de hablar con las chicas, las iban a trasladar e iban a ser revisadas por un médico legal.

Para Lazarte, hay una conexión entre la agresión que sufrieron las chicas trans el 26 de octubre y lo que pasó este jueves con la actuación de la Policía. Las mujeres escucharon que en la Segunda están molestos porque antes, cuando la agresión del 26 de octubre, contaron públicamente que no les quisieron tomar las denuncias. Ahora hay coincidencias en que otra vez interviene la misma seccional y tiene idéntico comportamiento: no quiere tomarles la denuncia. Lazarte dijo que “esto es una reiteración de la violencia sistemática contra el colectivo trans".