El presidente del gobierno español, el socialista Pedro Sánchez, descartó un pacto con el conservador Partido Popular (PP) tras las elecciones generales del 10 de noviembre. De esta forma sus posibilidades de gobernar volverán a depender de un acuerdo con la fuerza de izquierda Unidas Podemos (UP). "No va a haber ninguna gran coalición con el PP. Ese es el compromiso del Partido Socialista Español (PSOE). No vamos a pactar con un partido que pactó con la ultraderecha", subrayó el presidente español. Sus declaraciones llegan luego de que Irene Montero, de UP, denunciara un posible acuerdo de la derecha con Sánchez. “El PSOE quiere construir con Cataluña la excusa perfecta para pactar con el PP", dijo. Existe un riesgo de desmovilización del electorado progresista potencialmente beneficiosos para la derecha, que crece al calor del conflicto independentista de Cataluña, de un peso decisivo en las elecciones.
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