El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, continúa avanzando con su política antimigratoria. En esta ocasión, redujo de 30 mil a 18 mil el número de refugiados a admitir en el país en el año 2020. La Casa Blanca restringió la medida sobre aquellos refugiados "de especial interés humanitario" para el país. La primera voz de alerta llegó desde el Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados (ACNUR), que destacó que la decisión "pospondrá la reunión de familias traumatizadas y dejará a muchas de ellas viviendo en un limbo". 

El secretario de Estado, Mike Pompeo, indicó a través de un comunicado que "en el centro de la política exterior de la Administración Trump está el compromiso de tomar decisiones basadas en la realidad, no en deseos". El funcionario expresó además que "abordar los problemas centrales que alejan a los refugiados de sus hogares ayuda a más personas y más rápidamente que reubicarlos en Estados Unidos".

En el último año de Barack Obama en la presidencia, en 2016, habían sido admitidos en el país un total de 85 mil refugiados. Trump ya había recortado esa cifra en 2017, durante su primer año de mandato. Ese año accedieron al país 53 mil refugiados, según un informe del Departamento de Seguridad Nacional. La nueva cifra de 18 mil es la más baja desde la introducción del programa de refugiados en Estados Unidos en 1980. 

La admisión de refugiados se asignará entre "refugiados de especial interés humanitario para Estados Unidos", según el documento firmado por Trump. Entre las cifras totales, se destaca el recorte de los refugiados admitidos provenientes de Irak, que se sitúa ahora en 4.000, o los provenientes de El Salvador, Guatemala u Honduras, que bajarán a 1.500. 

La comisión de la ONU destinada a los refugiados, ACNUR, expresó su preocupación frente a la decisión tomada por la Casa Blanca. "El techo máximo de admisión deja a miles de los refugiados más vulnerables en situación de riesgo", indicó la agencia a través de un comunicado. "La reducción de las admisiones pospondrá la reunión de familias traumatizadas y dejará a muchas de ellas viviendo en un limbo", agregó.