Tras autorizar la suba en el precio de los combustibles el viernes pasado, el Gobierno nacional autorizó esta mañana el incremento de impuestos a los combustibles líquidos, gravamen que mantenía congelado desde mayo pasado por las elecciones.
Antes del fin de semana y tras la derrota electoral, la resolución 688/19 autorizó una suba del 5 por ciento en el precio de los combustibles . El aumento fue autorizado a pesar del control de precios implementado durante la campaña electoral y que seguirá vigente hasta el 14 de noviembre, cuando las petroleras esperan aplicar otro ajuste.
La otra variable para controlar los precios del combustible es el impuesto que permanecía sin actualizarse desde mayo, y esta mañana el Gobierno volvió a aumentar a través del Decreto 753/2019.
El decreto modificó las fechas establecidas en un decreto anterior, y determinó que para los hechos imponibles que se perfeccionen desde el 1º de setiembre y hasta el 31 de octubre últimos, deberán mantenerse los montos del impuesto que correspondan al 31 de agosto de 2019.
Hasta este decreto, ese plazo había sido fijado hasta el 30 de noviembre, y recién a partir del 1 de diciembre comenzaba a aplicarse la suba total del gravamen. En cambio ahora, se estableció que desde el 1 de noviembre último deberá considerarse el incremento total en los montos del impuesto.
Así, para los hechos imponibles que se perfeccionen entre el 1º y el 30 de noviembre, el incremento en los montos del impuesto será de $0,142 por litro para las naftas, y de $0,27 para el gasoil. Los productos alcanzados por la medida son nafta sin plomo, nafta virgen y gasoil.
El impuesto a los combustibles se previó que se actualizase por trimestre calendario sobre la base de las variaciones del Índice de Precios al Consumidor (IPC), considerando las variaciones acumuladas desde enero de 2018, inclusive. Sin embargo, el Gobierno, desde el 28 de mayo último, había postergado en cuatro oportunidades, hasta la actual aplicación del incremento.