Ubicado en la isla de Sicilia, el volcán Etna comenzó a intensificar la actividad detectada el 23 de enero. El Instituto Nacional de Geofísica y Vulcanología de Catania confirmó que la actividad ha crecido en las últimas 24 horas.
Efectivamente, los temblores han crecido junto a las explosiones incandescentes, los mantos de lava y las emisiones de ceniza. En la noche del lunes al martes se pudieron ver fuentes de lava que se elevaban varios metros.
El Etna es el volcán activo más alto de Europa, con 3332 metros. Por ahora, la única molestia ha sido la lluvia de cenizas que afecta a Linguaglossa y Zafferana, las localidades más cercanas al volcán. Por el momento, no se vieron afectadas las rutas y el aeropuerto de Catania.