"El hijo de uno de los represores aquí enjuiciados por desaparecer militantes en la última dictadura, siguió los pasos de su padre: siendo también policía está detenido por haber participado en la desaparición de Franco Casco en la comisaría séptima", dijo el último miércoles la abogada Gabriela Durruty mientras alegaba en la causa Feced. Se refería a Enrique Gianola Rocha y a su padre Héctor "Beto" Gianola, represor del Servicio de Informaciones. Al más joven de los Gianola en las últimas horas la Cámara de Casación Penal le revocó su detención domiciliaria y deberá volver a prisión.

Fue sin dudas uno de los momentos más emotivos del juicio, cuando Durruty tomó la palabra e informó al tribunal acerca de estas presencias en el público, señalando las escabrosas similitudes entre el homicidio de Franco y el modus operandi genocida investigado en el juicio. Como en numerosos casos juzgados en esta causa, se obligó un detenido a firmar una libertad fraguada, para luego ser eliminado físicamente y depositar su cuerpo en el río.

"Gianola padre y Gianola hijo son enjuiciados por desaparecer compatriotas, utilizando para ello el aparato del estado".

"En octubre de 1976 también se obligó a Daniel Gorosito a firmar su libertad, dato acreditado por diversos compañeros de cautiverios de Daniel y éste permanece aún desaparecido. En el caso de Oscar Manzur, luego de su asesinato en la 'parrilla' en agosto del mismo año, se le dicta un pedido de captura".

En este sentido la letrada recordó "cómo se esparcían crueles rumores que aseveraban haber visto a Franco en diversos lugares de la ciudad, cuando su cuerpo sin vida realmente yacía en el Paraná".

La querella sostuvo que "las fuerzas de seguridad de la democracia reiteran prácticas genocidas heredadas, tomando la definición acuñada por el sociólogo Daniel Feierstein, pero en este caso hablar de herencia genocida resulta tremendamente literal. Gianola padre y Gianola hijo enjuiciados por desaparecer compatriotas, utilizando para ello el aparato del estado".

La Cámara de Casación Penal revocó la detención domiciliaria

a Enrique Gianola, quien deberá volver a prisión.

La letrada, quien comparte la querella de la APDH, con Julia Giordano, Federico Pagliero y Jesica Pellegrini presentó los últimos 33 casos que restaban de los 168 que representa en este juicio. En ese contexto remarcó "las similitudes entre el crimen cometido contra Franco y las conductas reiteradas a lo largo de todo el país al desplegar el plan sistemático genocida hielan la sangre. Nuestro estado de derecho mantiene deudas injustificables con el servicio de justicia al que todos los ciudadanos y ciudadanas tenemos derecho. Pone de manifiesto la importancia y actualidad de los procesos de verdad, memoria y justicia, no solo en relación a los delitos permanentes como la desaparición forzada o la supresión de identidad, sino porque ponen de manifiesto a cómo se repiten muchas de aquellas prácticas en las fuerzas de seguridad actuales".

Después de los dichos de Durruty, el papá de Franco Casco se mostró profundamente conmovido, y las lágrimas asomaron a los ojos de muchos de los presentes.