Los docentes de la Ciudad de Buenos Aires ratificaron el paro del próximo 6 y 7 de marzo. "No empiezan las clases porque no hay paritaria nacional", resumió Eduardo López, titular de la Unión de Trabajadores de la Educación y miembro de la conducción de la Ctera. En la provincia de Buenos Aires, la reanudación de la negociación salarial con los docentes de la provincia de Buenos Aires empezó mal. Después de una hora de espera en la sala de reunión del Ministerio de Economía, empleados administrativos anunciaron la postergación del encuentro hasta las 19 porque "no encontramos a los ministros", dijo Roberto Baradel, titular del Suteba, al comentar las razones del malestar por la hora de plantón. Casi al mismo tiempo, la gobernadora María Eugenia Vidal atizó el fuego del conflicto: confirmó la convocatoria a 60 mil voluntarios para que cuiden a los chicos ante el anunciado paro docente.
Vidal, quien durante el fin de semana se reunió con el papa Francisco en una audiencia privada, anunció en una charla en el Espacio Clarín de Mar del Plata que llamará a las personas que se ofrecieron como voluntarios, encabezados por un ex servicio de inteligencia del Ejército, para cuidar a los chicos. Por ahora no para enseñar porque "el trabajo docente es muy importante" pero sí para apoyo escolar, atención de comedores, guarderías. Toda una garantía de seriedad y calidad.
"Es una gran falta de respeto. Los ministros en los programas de televisión estuvieron todos estos días atacando a los docentes. Armaron una campaña de desprestigio con trolls, convocaron a voluntariado mediante un ex servicio de Inteligencia del Ejército", dijo Baradel rodeado de micrófonos. "Armaron supuestos voluntarios porque creen que cualquiera puede dar clases", señaló y destacó que "nosotros a las 17 horas estábamos sentados mientras la gobernadora (María Eugenia Vidal) decía por radio Mitre que se politizaba el conflicto. Una hora después se suspendió porque estaban buscando a los ministros. Ese es el interés que muestran en resolver el conflicto".
Los gremios bonaerenses reclaman una compensación por los puntos , cerca de 10, perdidos el año pasado por el incremento de costo de vida y superar el 18 por ciento con un monto acorde a una inflación real para este año.
En la Ciudad de Buenos Aires les ofrecieron 1137 pesos de aumento para el maestro de jornada simple. "Hay un cepo educativo nacional, sacaron el piso y le pusieron un techo del 18 por ciento a la recomposición salarial" , señaló Eduardo López. "Se pone en riesgo el incicio de clases porque no cumplen la ley", explicó el dirigente.
"La educación argentina se discute con el ministro de Educación y Esteban Bullrich parece haber renunciado a ser ministro para ser gerente de recursos humanos, los docentes y la comunidad no renunciamos a la educación", destacó el dirigente docente.