La titular de la Oficina Anticorrupción, Laura Alonso, decidió hacer un balance de sus cuatro años. Vía Twiter, ponderó el hecho de dejar un edificio ordenado y limpio, dado que "las condiciones de trabajo eran insalubres" y "nos daba vergüenza recibir en un lugar inadecuado a visitantes internacionales y misiones oficiales".
No fue todo. A modo de comparación, mostró fotos de 2015 y 2019, "para cuando les quieran vender mentiras".
Lo cierto es que su gestión no será recordada por la limpieza de la OA, sino por otros motivos que remarcaron los propios tuiteros.
Alonso es politóloga y llegó al macrismo desde Poder Ciudadano. Fue electa diputada nacional y cuando su jefe político asumió la presidencia la puso al frente de la OA sin ser abogada, una condición excluyente para el cargo.
Desde la Oficina Anticorrupción, defendió a Macri a capa y espada en el caso de los Panamá Papers y también en el blanqueo de capitales, luego de que se supiera que los familiares directos (mediante un decreto) podían acogerse a esa normativa.
Otros casos que afectaban a Macri y no fueron abordados por la OA son el del acuerdo por el Correo y los presuntos vínculos con la red de corrupción en torno a Odebrecht.
En el primer caso, la OA avaló la posibilidad de condonar la millonaria deuda del Grupo Macri por el canon del Correo Argentino. En cuanto a la constructora brasileña, fue acusada de negociaer impunidad a los ejecutivos de la filial local en reuniones con el ministro de Justicia, Germán Garavano. Por ese caso fue señalado el titular de la AFI, Gustavo Arribas, que aun sigue en su cargo.
Tampoco cuestionó el "conflicto de intereses" en torno al ministro Juan José Aranguren, ya que como ministro de Energía determinó aumentos de combustibles al mismo tiempo que mantenía sus acciones en Shell. Y no objetó el uso del helicóptero presidencial por parte de la primera dama Juliana Awada para viajes personales a Uruguay.
Asimismo la OA dio su visto bueno al bono de 500 mil pesos que la Sociedad Rural le pagó a su saliente presidente Luis Etchevehere cuando este fue designado ministro de Agroindustria. Se sospechaba de posibles delitos de dádivas, negocios incompatibles con la función en el Estado y administración fraudulenta.
Tampoco atendió la denuncia de una hermana del ministro sobre un aumento en su patrimonio respecto de una declaración jurada anterior.
Alonso ya fue denunciada ante la justicia penal por el caso del Correo. "Para investigar al Presidente están la Justicia y el Congreso", se atajó Alonso, quien en los dos primeros años al frente de la OA aumentó su patrimonio un 160 por ciento.
También fue denunciada por la Auditoría General de la Nación
, a raíz de la reticencia en remitir la documentación necesaria para evaluar su desempeño.
A mediados de 2016 había aconsejado a los funcionaros delegar la firma para evitar problemas. "El trabajo de la OA es prevenir. Por eso le pedimos a todos los funcionarios que crean que podrían tener un conflicto de interés, que nos consulten y si llegaran a tener una sospecha y tienen que tomar una decisión sí o sí y tienen una duda, que deleguen la firma. Que la deleguen hacia arriba o que la deleguen hacia el costado".
Según Alonso: "Si el conflicto está administrado y separados los asuntos, y el funcionario hace lo que se le instruye que haga, no tiene por qué sufrir ninguna consecuencia penal".
Ahora, los tuiteros le recordaron lo que fueron estos cuatro años.