Los docentes porteños de la Unión de Trabajadores de la Educación y Ademys hacen un paro en reclamo de un aumento salarial y contra la decisión del ministerio de Educación de eliminar el orden de mérito para acceder a los cargos vacantes. Durante la jornada de protesta se movilizaron al Polo Educativo de Saavedra y manifestaron en el interior del edificio, donde se realizaba el acto público de traslado. Este martes era el día en el que, como finalización de un trámite con varias etapas que cada año comienza en abril, con la inscripción, las maestras que desean trasladarse de escuela pueden elegir un nuevo destino entre los cargos que están vacantes. Como hay más solicitantes que lugares disponibles, el Estatuto del Docente fija que los traslados deben hacerse por orden de mérito –un puntaje que incluye la formación pedagógica, cultural, la antigüedad y los títulos de cada docente–. Este criterio utilizado en CABA desde la recuperación de la democracia fue modificado sorpresivamente por el gobierno porteño luego de las elecciones de octubre.
Con la huelga y la marcha al lugar donde se realizaba el acto público los docentes expresaron la exigencia a la ministra Soledad Acuña de que suspenda la adjudicación de los traslados y revea los cambios que intenta introducir. De hecho, el primer llamado del día para establecer los traslados no se concretó.
“El orden de mérito está fijado en el Estatuto Docente y garantiza la igualdad de acceso a los cargos. Garantiza que no seamos seleccionadas por ser flacas o gordas, rubias o morochas, con hijos o no; es una garantía de que no importa tu origen social, ni tu religión ni tu partido, y por eso es tan importante su defensa”, dijo desde el lugar de la protesta Angélica Graciano, secretaria de Educación de UTE.
Graciano explicó que los concursos de traslado se abren todos los 1 de abril. Con los docentes inscriptos el ministerio elabora un orden, que en el acto público como el previsto para ayer es el que se sigue para que elijan un eventual cambio de escuela. La semana pasada, sin embargo, los inscriptos encontraron que el ministerio pretendía alterar el orden de mérito poniendo por encima de la formación pedagógica y cultural la cercanía domiciliaria o circunstancias de salud.
UTE y Ademys reclamaron al gobierno que posponga el acto de traslados y convoque a una mesa para discutir el tema hasta llegar a un acuerdo.
Los maestros perjudicados por el cambio de reglas son, según la estimación de los gremios, alrededor de mil. Además, Graciano advirtió que “esta es la puerta abierta a cambiar el Estatuto del Docente” y aseguró que de manera previa a las elecciones “trascendió un mail de un funcionario de Educación que revela que el gobierno porteño estaba trabajando modificaciones al estatuto para después de las elecciones”.
Otra demanda es un aumento salarial para equiparar lo perdido por inflación. Los docentes percibieron una recomposición del 29 por ciento, pero el índice de precios tuvo hasta ahora una suba del 40 por ciento. La fecha pautada para la próxima suba salarial es febrero, cuando según las proyecciones la inflación anual acumulada podría llegar a los 50 puntos.