En la audiencia de alegatos en el juicio que se le sigue al ex jefe de Inmunología y Reumatología del Hospital Garrahan, Ricardo Russo, la fiscal Daniela Dupuy pidió 10 años de prisión e inhabilitación perpetua para ejercer el cargo de pediatra para Russo, por encontrarlo responsable de distribución, tenencia y producción de pornografía infantil. Dupuy solicitó, además, que permanezca detenido sin el beneficio de la prisión domiciliaria hasta que la condena quede firme.
El pedido de la fiscal fue durante la quinta jornada del juicio oral que se le sigue en el Juzgado en lo Penal, Contravencional y de Faltas N° 5 que está a cargo de Gonzalo Rúa. El veredicto está previsto que se conozca este miércoles. Esta audiencia sí tuvo público, a diferencia de aquéllas en las que declararon los testigos, que fueron a puertas cerradas para salvaguardar a los chicos involucrados.
El tribunal dictará sentencia tras escuchar un total de 38 testigos y peritos, 15 menos de lo previsto inicialmente, dado que "el resto de los testigos que ofrecieron todas las partes fueron desistidos por considerarse innecesaria su declaración".
La Fiscalía y la querella hacen responsable al pediatra Russo de victimizar a "1.500 niños y niñas diferentes", mientras que el defensor del médico aseguró que las fotografías producidas por el médico tenían una "finalidad médica".
En tanto, la abogada querellante por el hospital Garrahan, Susana Ciruzzi, solicitó 13 años de prisión e inhabilitación perpetua para el pediatra. "Hemos visto y aprendido en este juicio el horror de la pornografía infantil que se asienta en el abuso infantil, porque no hay forma de que un niño sea víctima de la pornografía infantil sin que haya abuso sexual", sostuvo en su alegato Ciruzzi.
La investigación empezó a fines del año pasado, a partir de una denuncia originada en Estados Unidos. Russo llegó a juicio acusado de haber distribuido 336 videos de explotación sexual infantil facilitados a través de la red Emule, de tenencia con fines inequívocos de distribución de 964 fotos y 68 videos de menores de 13 años realizando actividades sexuales explícitas, y de haber producido 5 sesiones fotográficas de niñas exhibiendo sus partes genitales, a lo que se suman 220 imágenes tomadas a chicos en lugares públicos haciendo foco en la zona íntima.
El pediatra fue detenido en el estacionamiento del Hospital Garrahan en la tarde del pasado 28 de mayo, seis meses después de que un allanamiento en su domicilio particular diera como resultado el secuestro de material vinculado a la investigación. El hospital Garrahan --que es parte querellante en el juicio-- aclaró en su momento, a través de un comunicado, que "no fue notificado anteriormente que se llevaba adelante una investigación" hasta el día de la detención. La reacción inmediata fue "instruir sumario administrativo y apartar inmediatamente de sus funciones al profesional involucrado".
Por su parte, el abogado defensor de Russo pidió la absolución de todos los delitos en la última audiencia del juicio. Ricardo Izquierdo solicitó, además, que “en caso de que se lo condene, que sea con la libertad de Russo porque se demostró que no hay riesgo de fuga”.
“Russo se pudo haber equivocado, consultado o tomado de una red accesible a todos, contenidos censurables que compartió porque quiso y compartió el programa eMule”, sostuvo el letrado en la audiencia. Izquierdo insistió con que las cinco producciones fotográficas realizadas por el pediatra “tenían una finalidad médica”.
En sus últimas palabras antes del fallo, Russo afirmó que “obtuve fotos que consideraba necesarias pero siempre con el consentimiento de los pacientes y con la presencia de los padres” de los menores de edad a los que atendía y aseguró que “jamás vulneró el derecho de un niño y de un adulto”. También aseguró que las fotografías que tomó no sólo lo ayudaron él en su práctica diaria "sino también a mis colegas de todo el país y del exterior que pudieron conocer enfermedades nuevas que les transmití”.
Respecto de la distribución y material de pornografía infantil que se le atribuyen dijo: “Jamás quise divulgar ningún tipo de imagen y si esto ocurrió fue sin que yo pudiera haberlo advertido ya que no tenía interés en compartir ningún tipo de documento”, lo que adjudicó al uso inexperto del programa de distribución de archivos eMule. "Tampoco tuve interés de almacenar o distribuir” ese material, añadió Russo y aseguró que “todo los videos pornográficos que veía iban a la basura”. El pediatra acotó: “Todo lo que se ha mostrado no forma parte de mi vida; yo me dedicaba a la medicina y a la familia”.
Asimismo, cuestionó a la investigación en su contra al señalar que en este procedimiento "se tergiversó y amplificó de manera demencial el proceso”. “Tengo la convicción de que soy inocente, lo que me da mucha fuerza” y le dijo al juez que “estoy en buenas manos" y "confío en que usted podrá dar una sentencia justa”, afirmó.