El gobierno hizo trascender anoche el escrutinio definitivo de la elección del 27 de octubre, con una ventaja final de Alberto Fernández-Cristina Fernández de Kirchner de ocho puntos sobre la fórmula Mauricio Macri-Miguel Angel Pichetto. El juez electoral de la Provincia de Buenos Aires, Adolfo Ziulu, tiene que firmar el escrutinio definitivo bonaerense este miércoles a la mañana, y con esa rúbrica se redondearía el cómputo. Según la versión de la Casa Rosada sería 48,26 por ciento para el Frente de Todos y 40,26 para Juntos por el Cambio. En el gobierno se auto-felicitaron por la supuesta precisión del escrutinio provisorio, pero en el peronismo dicen que hubo una clara manipulación: a las 21del domingo informaron poco más de seis puntos de diferencia y terminó en ocho puntos. En cualquier caso, resultó una clara derrota, en primera vuelta, del gobierno de Macri.
Tras el escrutinio definitivo, la impresión es que la empresa Smartmatic seguirá en el ojo de la tormenta. Sucede que nunca exhibió el software como correspondía y en la noche del domingo le hizo más fácil la vida a Macri para que hablara con seis puntos de diferencia. En el FdT dicen que el truco fue sobredimensionar en ese cómputo los distritos como Córdoba y CABA e incorporar menos porcentaje escrutado en Provincia de Buenos Aires. En la Casa Rosada afirman que nunca en la historia hubo un 67 por ciento escrutado a las 21 y que incorporaron lo que había a esa hora, con las mesas bonaerenses mas lentas que otros distritos.
Sea como fuere, vuelve a estar planteada la alternativa de que el escrutinio provisorio deje de estar en manos del Poder Ejecutivo que, en todos los casos, es un competidor en las elecciones. La posibilidad es que pase a manos de la justicia electoral, o sea de la Cámara Nacional Electoral. Habrá que ver si el presidente electo, Alberto Fernández, avala un cambio de esa naturaleza.
Para el cálculo final falta la firma de
Ziulu y ya se computaron, en cada distrito, los votos que llegaron del
exterior. Los números de los votantes que andan por el mundo son llamativos:
por ejemplo, en Provincia de Buenos Aires, hubo 11.000 votos en el exterior
para Macri y sólo 2.000 para Fernández. En el total de 60.000 votos --cuatro
veces más que en elecciones anteriores--, Juntos por el Cambio sacó un
asombroso 75 por ciento. Las denuncias fueron de todo tipo: en los consulados
no hubo control, votos sin firma, falta de constancias y clientelismo descarado
en algunas ciudades.