Mientras el bajista Gabo Cuman hacía sus trotes habituales por Agronomía surgió una evocación que luego se convirtió en el arte del nuevo trabajo de BogadoCuman , YEAJ. “Un paciente vestido con el guardapolvo de enfermo, parado al lado de su camilla, cableado, sosteniendo el portasuero con una mano y fumándose un pucho con la otra. Adentro del hospital. Estaba descalzo y tenía un casco tipo Maradona en el '86, mirada desafiante”, describe el bajista. El modelo de tapa es Joaquín Tranc y el fotógrafo es Rubén Ponce, también autor de la portada de Parciales, el álbum debut de este dúo de música y poesía. La imagen cinematográfica de YEAJ oprime, encierra, no pasa inadvertida. La misma sensación sofocante se replica a lo largo de un disco donde Cuman pone la música, con un bajo pesado que retumba sobre las letras, mientras Fernando Bogado se encarga de la poesía.
“Creo que pensar en las producciones hace que las músicas sean menos predecibles, más audaces y menos aburridas. Por lo general, cuando ya sabés lo que va a pasar, se vuelve un poco alienante todo”, dice Cuman en cuanto a la composición musical. “En lo que se refiere a la escritura, yo venía del primer disco, que tuvo un modo de composición un poco menos organizado, y atravesé la escritura de mi primera novela, Tierra ganada al río”, completa Bogado. ”Es más, el disco lo grabé antes de irme a México a presentar la novela, con la suerte de que allá un sello local tuvo el interés de editarla. Estaba bastante metido en ese costado narrativo, que creo que en YEAJ se pierde muchísimo no sólo porque es poesía sino porque casi ninguna pieza, salvo una o dos, se desentienden de la estructura de la anécdota, que es algo a lo que siempre volvía”, resuelve Bogado la génesis de este grupo de textos.
El desempleo es un libro de Bogado que está por salir, y cuya búsqueda puede representar a YEAJ: “Hay ideas que están en la placa: la represión terrible que atraviesa nuestro continente, la soledad de la producción artística, la locura como posibilidad, la violencia. Ninguna pieza tiene la etiqueta de esto significa tal o cual cosa, pero para el oído atento las piezas para armar ese complejo mundo de referencias están”, reconoce el escritor, y ahonda en la desconfianza que le genera el arte representado por etiquetas, convertido en un panfleto o una declaración. Dice que eso hace renunciar la capacidad crítica de la obra y lo que se escribe se termina transformando en una mercancía más: “Hoy se compra artísticamente el progresismo, creyendo que hay un cambio social con eso. El cambio social se hace de otro modo, la práctica estética tiene su modo de conectarse con el panorama, pero siempre es esquiva, nunca directa.”
En YEAJ, estos amigos que llevan adelante desde 2011 el ciclo de poesía y música Tercer Jueves profundizaron el hacer. Trabajaron las piezas desde cero, en contraposición a Parciales, cuando habían nacido como una colaboración entre diferentes cosas que existían previamente. “Claro que hubo una zona de reflexión en torno a los elementos y en cómo trabajarlos para lograr piezas orgánicas, vitales, donde justamente suceda que no resulten poesías musicalizadas o músicas con recitado, sino otra cosa”, dice Gabo.
Siete son los tracks de este disco, comenzando con Heterogénesis, que termina de una forma particular, citando a la ya famosa ”Señora Bisman”: sobre las cartas, la mesa. “Siempre escribo así, más que nada atento a lo que se dice por casualidad. Creo que la poesía tiene que ver más con el oído que con la idea de una creación ex nihilo, desde la nada. La poesía se captura, no se crea. Si la poesía es un descuido lingüístico, algo que aparece sin premeditación en el habla, entonces, ya en lo cotidiano nos encontramos con soberbios e impecables ejercicios de distanciamiento, de novedad”, explica Bogado. Y dice que lo de la ”Señora Bisman” encarna apenas la suerte de que eso haya quedado capturado en cámara y que no hay día que no encontremos, si prestamos atención, una frase absolutamente genial que nos dejará tan sorprendidos que ni podemos pensar.
YEAJ tiene como invitada a Gabriela Clara Pignataro, quien incluye una poesía propia dentro del track 4, La centáurida. En Una copa a los fantasmas se vuelve al territorio ya explorado en la obra de Bogado: San Martín, su lugar en el mundo. “Todo lo que veo en ese barrio me conmueve. No hago una defensa de la estética barrial porque eso sería un chauvinismo del cual no me gusta hacerme cargo, o fomentar. Prefiero pensar que San Martín es el lugar que conozco”, dice. Y se destaca Eliana Crossfade, sobre una anécdota del rompimiento de un espejo y la música que Gabo venía tocando con el trío Castillo Inalámbrico.
YEAJ es una experiencia fortuita, como un viaje azaroso que se da entre la palabra y cierta espesura saltarina que queda rebotando en un borde estético. Eso: Bogado y Cuman hacen que repercutan la poesía y la música.
* BogadoCuman presentará YEAJ este viernes 8 de noviembre a las 23:30 en Circe Fábrica de Arte, Av. Córdoba 4335.