Lionel Messi y Antoine Griezmann son dos de los mejores delanteros del mundo, pero juntos están lejos de potenciarse. ¿No quieren pasarse la pelota? ¿Hay celos entre ellos? ¿Su falta de entendimiento es la razón del momento gris del Barcelona? Todas preguntas que se formula hoy la prensa española tras el partido que el equipo catalán empató 0-0 con el Slavia Praga por la Champions League.
Las estadísticas del partido ante los checos es lapidaria: cuatro pases en 93 minutos conectaron los dos astros, tres de Messi al francés y uno del campeón del mundo al argentino. Pero lo que más llamó la atención fue una jugada a los 35 minutos del primer tiempo, cuando el capitán tenía de frente al ex jugador del Atlético de Madrid libre para definir frente al arquero, pero prefirió hacer la maniobra personal entre tres defensores y terminó sacando un remate desde la medialuna que pegó en el travesaño. Si hubiese sido gol, todos estarían hablando de una acción típica de Messi, pero los centímetros que separaron a la pelota del ángulo dejaron expuesta "la no-asistencia" del crack argentino.
Con el correr de los partidos, ya no se trata de un hecho casual. De acuerdo al seguimiento del diario "Marca", Messi y Griezmann se entregaron 18 pases entre ellos en los cuatro encuentros que se llevan disputados en la Champions League. Con la ausencia por lesión de Luis Suárez, la lógica indicaba que el francés y el argentino debían conectarse más en la cancha. Sin embargo, nada de ello sucedió.
El diario catalán "Mundo Deportivo" también hizo foco en la no conexión entre las figuras y recordó una jugada ante el Valladolid en el último minuto de juego, cuando Messi tuvo la posibilidad de asistir al francés, pero prefirió rematar al arco.
"Sport", por su parte, el otro diario deportivo de Barcelona, prefirió hablar de una incomodidad por parte del francés para acomodarse al sistema que plantea el entrenador Ernesto Valverde. "Con la lesión de Suárez en Bilbao, el técnico lo situó de '9' y respondió con dos goles ante el Betis, aunque nunca se le ha visto cómodo como principal referencia. Con Suárez y Messi juega por la izquierda con poco protagonismo y Valverde lo ha llegado a situar en la derecha, como se vio ante el Slavia, para que Leo sea el falso '9' y tampoco se le ha visto reconfortado", explicó el diario.
La polémica en torno a la relación entre ambos futbolistas no es nueva, ya que en varias oportunidades apareció el tema. Tanto que antes del encuentro ante el Inter por la Liga de Campeones, Griezmann habló sobre la cuestión. Y si bien aseguró que no había ningún problema entre ambos, también reconoció que no tenían mucho diálogo. "Al final no es una persona que habla mucho... Yo tampoco, así que es difícil que nos hablemos, ¿no? Pero ya le he cebado algún mate así que estamos por la buena dirección", dijo el francés. Messi también intentó minimizar el tema: "Obviamente no tenemos ningún problema. Hay buena relación con todos".
Hace una semana, Gerard Piqué, referente indiscutido del vestuario del Barcelona, fue otro de los que debió abordar la particular situación, y prefirió desviar la atención hacia la grandeza del club y la tendencia de la prensa a agigantar sus problemas. "Su relación es muy buena", explicó en la Cadena Ser. "Pero esto sirve como ejemplo de que en este club se magnifica todo muchísimo. Leo se lleva bien con Grizi. Como también con Dembelé. Como en su momento, con Pedro y con Villa", aseguró el defensor, que destacó que la relación de Messi con Suárez no sea igual que con Griezmann no significa que se lleven mal. "Son prácticamente hermanos. Que no se lleve con Griezmann como lo hace con Luis no significa que tengan una mala relación".
La supuesta mala relación entre ambos jugadores nació de algunos gestos de Messi, que no lo saludó en algún partido o se sentó sin hablarle en el banco de suplentes durante el trofeo Joan Gampert. La especulación indica que el argentino no perdonó al francés por el desplante del año pasado, cuando Griezmann prefirió quedarse en el Atlético de Madrid y lo comunicó a través de un documental, cuando parecía que su destino ya estaba en Barcelona.
Las redes sociales también jugaron su propio partido, y las opiniones se dividieron. Algunos hinchas cuestionaron a Messi no pasarle el balón al francés, mientras que otros consideraron que el argentino generó una ocasión de gol como tantas veces lo hizo en jugadas similares.