“El peronismo es la fuente de lo mejor de nuestra historia y de lo más trágico y lo peor”, le dice Ana Amado (1946-2016) a Hernán Invernizzi en el primer programa de la serie web Diálogos en el Depósito, que propone una conversación entre dos personalidades de distintos ámbitos de la cultura y la ciencia, producida por la Editorial Universitaria de Buenos Aires (Eudeba). El tema de este diálogo –que se podrá ver desde hoy en el canal youtube de Eudeba– es cine y peronismo. Amado, autora de La imagen justa. Cine argentino y política, recuerda una anécdota memorable. “Yo era periodista en Canal 7 y nos turnábamos para hacer la guardia en Olivos los fines de semana. Entonces, no me acuerdo si era un sábado o domingo, estaba en la guardia de Olivos y el general dice: ‘vamos, van a pasar una película’. Son esas cosas que te pueden pasar una sola vez en la vida: con Perón y los dos perritos, viendo La Patagonia Rebelde. Obviamente, a los diez minutos de avanzada la película se corta. ‘No hay forma, general, está mal esta copia’. La reemplazaron por una película de Yves Montand. ‘Siempre me quieren engañar con estos policiales franceses que son demasiado psicologistas y no me interesan. Y esa película, que me interesa, da la casualidad que se rompe’, dijo Perón. Ya ahí se veía esa pelea, esa tensión, de la censura y las presiones infinitas que sufría la gestión de (Octavio) Getino en ese momento, que ni siquiera pudo mostrarle la película a Perón, no vaya a ser que le gustara.”
Todos los miércoles, en el canal YouTube de Eudeba, se irán subiendo más capítulos de la serie. Los que continuarán son Tomás Abraham y Edgardo Castro, que dialogarán acerca de Michel Foucault; Gastón Burucúa y Mariano Mestman, que hablarán sobre el anacronismo de las imágenes; Graciela Melgarejo y María Teresa Andruetto, sobre literatura infantil y juvenil; Horacio Tarcus y Laura Fernández Cordero, acerca del anarquismo; Paula Miguel y Lucas Rubinich, sobre el diseño de modas desde una perspectiva sociológica; Francisco Delich y Mónica Pinto, acerca de la UBA en el retorno a la democracia; Lita Stantic y José Martínez Suárez, sobre cine argentino; y Gabriela Ippolito O´Donnell y Martín D´Alessandro sobre el legado de Guillermo O´Donnell. “La idea de hacer Diálogos en el Depósito surgió de nuestras cotidianas expediciones al depósito para buscar contenidos: el área de nuevos medios de la editorial se encarga, entre otras cosas, de la promoción de los libros en redes sociales y eso nos obliga a estar en contacto con las publicaciones y recorrer ese oceánico depósito todo el tiempo. En alguna de esas visitas y luego de pensar el formato y la propuesta estética con Ernesto Samandjian, realizador del programa, nos largamos a grabar, casi de inmediato, los primeros capítulos”, cuenta el productor general Gabriel Rojze PáginaI12.
“El depósito de Eudeba tiene una historia muy particular, ahí se alojan cientos de miles de ejemplares, que recorren toda la historia de la editorial, desde los primeros títulos clásicos de la época de Boris Spivacow hasta los lectores digitales que denominamos Boris, justamente en honor a Spivacow. Los e-readers son parte del programa ‘Eudeba Digital’, que estamos desarrollando desde hace seis años, para impulsar los libros electrónicos, la lectura en línea y la comercialización a través de la web de nuestro catálogo en todo el mundo. En otras palabras, en el depósito conviven pasado y presente de un modo privilegiado: representa un espacio físico, pero también conceptual, donde se cruzan los tiempos, los autores, los temas y los soportes, de una editorial con casi 60 años de historia”, plantea Rojze, gerente de Nuevos Medios de Eudeba. “Queríamos poner en escena una conversación libre, espontánea, en complicidad con ese espacio tan singular. En muchos casos, se comenzaba por elegir a uno de los invitados y proponerle que nos sugiriese quién podría ser un interlocutor interesante. Es decir, lo que intentamos fue proponer una situación de conversación en la que el deseo o la curiosidad de los invitados pudieran funcionar libremente, sin nuestra intervención más que en la edición, donde trabajamos, muy respetuosamente, sobre ese material. No queríamos un programa de entrevistas, sino de diálogos. En todo caso, la idea de los diálogos tiene más que ver con un modo de pensar la universidad como un espacio habitado por ideas que constantemente se están poniendo en debate, que generan disensos y consensos, que con otra cosa”, aclara el productor general.
La primera temporada de la serie se completará con más diálogos: Beatriz Sarlo y Judith Gociol, sobre Boris Spivacow; Alejandro Dujovne y José Luis de Diego, sobre la edición de libros; Máximo Eseverri y Ana Longoni, sobre las vanguardias estéticas en Argentina; Liliana Pantano y Juan Seda, sobre universidad y discapacidad; Carlos Gabetta y Eduardo Anguita sobre la militancia en los 70; Alejandro y Rafael Winograd, sobre la colección de libros del Museo del Fin del Mundo; y Ana Paula Penchaszadeh y Emmanuel Biset, sobre Jacques Derrida, entre otros. Débora Galia Kantor, a cargo de la producción y los contenidos, explica por qué decidieron inaugurar la serie con el diálogo de Amado con Invernizzi. “La idea de contactar a Ana surgió, como muchas de las ideas que dieron forma a esta serie, leyendo un libro publicado por la editorial: Masas, pueblo, multitud en cine y televisión. Hernán Invernizzi y ella, muy diligentes y amables, se pusieron de acuerdo con nosotros para grabar y entre ellos para definir el tema en detalle. Una cosa llevó a la otra y terminamos, medio por azar, acordando grabar el día más peronista de todos y así nació este interesantísimo diálogo que articula esa relación maravillosa, que es la del cine y el peronismo. Estábamos muy entretenidos escuchando mientras ellos dialogaban, cuando Ana comienza a contar la anécdota del momento en que, estando de guardia periodística en la quinta de Olivos, tuvo la oportunidad de comenzar a ver La Patagonia Rebelde con Perón. Ese no sólo es un momento memorable de ese programa, sino quizás el más memorable que tuvimos haciendo Diálogos en el Depósito”, revela Kantor. “No nos propusimos hacer un programa sobre los libros que editamos, aunque en muchos casos nos hayan interesado o hayan sido un puntapié para pensar un programa o un invitado –aclara la productora–. Los temas y posibles invitados son inagotables, las ramificaciones son infinitas”.