Una caravana de miles de hinchas acompañó y despidió al plantel de Colón en el aeropuerto de Sauce Viejo, donde la delegación rojinegra abordó un vuelo que los trasladó a Paraguay. El sábado el equipo de Pablo Lavallén jugará en Asunción la soñada final de la Copa Sudamericana ante Independiente del Valle de Ecuador. La extensa peregrinación de simpatizantes demoró el traslado del plantel y ahora se espera a más de 35 mil hinchas que se trasladen hasta Asunción. La euforia es masiva en las horas previas a jugar el club su primera final internacional.

El equipo sabalero abordó ayer a las 15 un vuelo charter en el aeropuerto de Sauce Viejo que los trasladó a Asunción del Paraguay, donde el sábado a las 17.30 en cancha de Cerro Porteño jugará ante Independiente del Valle de Ecuador la final de la Sudamericana, torneo que además de entregar millones de dólares en premios otorga una plaza en el próximo Mundial de Clubes.

El micro que salió desde el predio sabalero ubicado a la vera de la autopista a Santa Fe-Rosario fue acompañado por miles de hinchas que con banderas saludaron el paso del colectivo en su trayecto hasta Sauce Viejo y muchos otros lo escoltaron en vehículos particulares.

Ayer a la tarde el plantel aterrizó en Asunción, donde hoy y mañana entrenará en doble turno. Lavallén no tiene mayores dudas para definir el equipo que jugará la final, dado que el once ideal fue preservado y no disputó el pasado fin de semana el encuentro con Atlético Tucumán por Superliga.

Los hinchas de Colón compraron más de 25 mil entradas para la final pero en Paraguay se esperan a más 35 mil simpatizantes sabaleros, muchos de los cuales ya comenzaron a llegar. Las entradas están agotadas, incluso a pesar de que el club ecuatoriano devolvió todas las localidades, a excepción de solo dos mil boletos.

En Paraguay continúa la entrega de entradas para los que adquirieron boletos en la web de la Conmebol y se detectaron venta de tickets apócrifos.