Este domingo Salta concluirá el largo calendario electoral del 2019 con las generales para elegir un nuevo gobernador tras 12 años de gestiones de Juan Manuel Urtubey, quien cumplirá con su tercer mandato y, como lo establece la Constitución Provincial, ya no puede ser reelegido.

Al igual que en las Primarias Abiertas Simultáneas y Obligatorias (PASO) del 11 de agosto, la votación será con el Sistema de Boleta Única Electrónica. Los 1.032.851 salteños habilitados para votar también deberán elegir intendente en los 60 municipios, 30 diputados, 11 senadores y 343 concejales.

Leavy, el candidato de Fernández

Sergio Leavy, reciente senador electo por el Frente de Todos, va en busca de la gobernación de la provincia. Con la bendición de Alberto Fernández, mantiene la pelea directa con el actual intendente de la Capital, Gustavo Sáenz.

Las PASO provinciales lo dejaron segundo con una diferencia del casi 12% de votos con respecto a Sáenz. Sin embargo, Leavy se posicionó sobre la base de una campaña en la que se mostró en consonancia con los futuros lineamientos nacionales y como parte del proyecto que encabeza el flamante presidente electo.

“Yo soy el hombre que Alberto y Cristina quieren para Salta”, dijo a Salta/12 el referente del FdT. Recordó su pertenencia al kirchnerismo desde la presidencia de Néstor y destacó que nunca se fue del espacio. “Aun cuando era mala palabra el kirchnerismo, sé de qué lado estoy”, manifestó el oriundo de la ciudad norteña de Tartagal.

Afirmó que su prioridad está en el desarrollo humano y que se verá de forma transversal en todas sus políticas de gobierno. “No podemos hablar de educación, de acceso al trabajo o de reponer profesionales en salud pública sino apuntamos el desarrollo humano”, sostuvo.

Su propuesta central es industrializar la provincia. “La industrialización a escala, es la única manera genuina de generar empleo y mirar la pobreza a la cara”, indicó.

Junto a su candidato a vicegobernador, el ex ministro de economía Emiliano Estrada, empujan fuerte la idea de crear el Banco Social de Salta para financiar con microcréditos y generar puestos de trabajo.

Leavy también apuntó contra Mauricio Macri y Gustavo Sáenz y afirmó que el gobierno nacional "no sólo nos negó obras de envergadura, sino que además nos mermó el ingreso que nos corresponde legítimamente por coparticipación". "No hay que confundirse, Sáenz es Macri en Salta y representa todo esto que queremos dejar de lado", sentenció.

“La sociedad está partida, el tejido social está roto”, destacó. Por ello, instó a “tratar a las personas en su calidad de tales y potenciarlas”. “Es mi principal mirada sobre los problemas que tenemos en todas las áreas”, sostuvo el candidato.

Sáenz quiere sostener la ventaja

El intendente capitalino, Gustavo Sáenz salió airoso de las primarias de agosto. El Frente que lleva su mismo nombre obtuvo el 43,1% de los votos en toda la provincia. La gran diferencia la hizo en el holgado resultado que obtuvo en el distrito que gobierna, en Capital logró más del 53% de los votos frente al 12,7% de Leavy.

“Necesitamos desarrollar las inversiones del sector privado”, difundió el candidato a través de las redes sociales. En este sentido, consideró que hay que “alentar las actividades agropecuarias, mineras, turísticas y comerciales” para generar trabajo. 

La popularidad que alcanza en la Capital y el manejo activo en las redes sociales y medios de comunicación, parece alcanzar para dejar de lado los casos de corrupción que investiga la Justicia Federal e involucran a funcionarios municipales. 

Fue su rival, Leavy, quien reflotó las causas en la Justicia ampliando una denuncia en la que involucró a Sáenz en hechos de corrupción. La acción la realizó el 28 de octubre, luego de conocer los resultados de las elecciones nacionales.

Durante la gestión de Sáenz, el foco estuvo en las obras del microcentro de la ciudad. Sin embargo, no escapan a una de las principales debilidades que el intendente enfrentó en el municipio: las inundaciones. La obra de la cisterna de la plaza Gurruchaga, una de sus insignias, no logra mitigar el efecto de las intensas lluvias.

Durante el armado de su frente, Sáenz invitó a todos los sectores a sumarse, incluso al kirchnerismo. Así fue que su candidato a vicegobernador, Antonio Marocco, representa a este sector. El histórico dirigente justicialista asegura tener un diálogo directo con el presidente electo, Alberto Fernández.

Sin embargo, su columna vertebral en estos cuatro años la constituyen los referentes del macrismo en Salta. Su candidata a la intendencia, Betina Romero, actual diputada provincial e hija del senador nacional Juan Carlos Romero, tiene una relación directa con el actual gobierno nacional, del cual fue funcionaria. 

Así se manifiesta en los numerosos carteles que se pusieron en la ciudad con la frase “Sí se puede”. Sin embargo, Sáenz intentó desvincularse de la figura de Macri durante todo el proceso electoral.

Olmedo, el voto amarillo

Alfredo Olmedo, actual diputado nacional, también compite en la carrera por la gobernación. Fue la tercera fuerza de la PASO con el 19,6% de los votos, por debajo de sus expectativas iniciales. 

Conformó su frente junto a la Unión Cívica Radical y el Partido Renovador de Salta. El diputado nacional radical, Miguel Nanni, lo secunda en la fórmula para la gobernación.  

En su campaña se destacó más su promoción área, que las propuestas que pudiese llegar a tener. Los salteños denunciaron, parodiaron y se alteraron con las avionetas que sobrevolaron la Capital bajo el lema: "Vote sencillo, vote amarillo. Olmedo gobernador". 

El candidato reiteró las fórmulas por las cuales es conocido. Acabar con la corrupción, ordenar la provincia, invertir en educación y afirmar que “el trabajo dignifica a las personas”, fueron los pilares en toda su campaña.

Las primeras medidas que propuso responden a la idea de “ordenar la provincia”. Allí plantea el respeto por el orden institucional de los tres poderes: Legislativo, Ejecutivo y Judicial. Y que este último, tenga una independencia real.

En el plano legislativo, consideró que se debe unir la Cámara de Senadores y Diputados a una sola. “Hay que bajar el costo de la política”, dijo. Para ello, consideró que reducir el presupuesto en las bancas lleva a direccionar ese dinero en obras.

Con un énfasis fuerte en los jóvenes, se comprometió a invertir en educación. De igual modo, consideró “darle oficios” porque el “trabajo es la dignificación de las personas”. Para aquellos jovenes que no estudien ni trabajen, retomó la propuesta de implementar el servicio militar obligatorio.

Destacó en Macri “cosas que institucionalmente las llevo bien, pero quebró las economías regionales con sus políticas económicas”.

Respecto al presidente que asumirá el 10 de diciembre, dijo no estar de acuerdo con su ideología. “Estoy en contra del aborto, pero sé respetar lo que el pueblo dijo en las urnas”. Agregó que mantiene un contacto directo con Fernández y que seguirá el diálogo, “siempre y cuando respete la institucional de nuestra provincia”, concluyó.

La hecatombe en la izquierda

La convulsionada izquierda llegó a estas elecciones con fuertes divisiones y enfrentamientos internos, Pablo López quedó como candidato a gobernador por el Frente de Izquierda y de Unidad, tras ganarle en las PASO a Violeta Gil y Andrea Villegas. El FIT sumó 3,59% de los votos. Completa la fórmula la ex senadora provincial Gabriela Cerrano.

Para López, tanto Leavy como Olmedo y Sáenz son los “candidatos del hambre”, quienes representan la “continuidad del régimen que llevo a tener el 42% de pobreza con la provincia”.

Sin embargo, aseguró que Gustavo Sáenz es quien más claro responde a esta caracterización, lo consideró como el candidato de “Romero y Urtubey”. Desde el Frente sostienen la “necesidad de reforzar y extender la bancada de la izquierda ante una agenda de ajuste”.

Ante este escenario, entre sus principales propuestas, la izquierda se comprometió a crear un impuesto extraordinario que se les cobrará a los grandes grupos económicos de la provincia. Dicho fondo permitirá el desarrollo de un programa de obras públicas, viviendas y trabajo para los desocupados. La medida responde al déficit habitacional que existe en la provincia.

También, levantó la bandera en defensa de la escuela pública y propuso la creación de un gabinete psicopedagogo cada 300 estudiantes. Además de exigir que existan 25 alumnos por aula.

De Macri, Lopez opinó que “es parte responsable de la bancarrota económica” del país, y a la que se llegó por políticas alineadas con el Fondo Monetario Internacional. Desde la izquierda, sostienen haber denunciado a Alberto Fernández porque “ha garantizado la continuidad del Fondo Monetario y el anuncio de pacto social en complicidad con la burocracia sindical”.

Elia, la única candidata mujer

Con el 1,96% de los votos, el Partido Frente Grande, logró el piso para que Elia Fernández sea la única candidata mujer para la gobernación. 

Fernández es una histórica militante de derechos humanos y sobrina del ex gobernador Miguel Ragone.

Junto a su candidato a la vice gobernación, Diego Saravia, también se reconocen como parte del Frente de Todos. En las elecciones nacionales compitieron dentro de ese espacio, pero en las provinciales lo hicieron en forma individual luego de que en esa oportunidad le negasen la adhesión a la fórmula presidencial.

“Esperamos que alguna vez pase que en Salta exista un gobierno nacional y popular”, expresó Elia. En este sentido, dijo que para que eso suceda es “fundamental recuperar el control de dinero en Salta”. Propuso la restauración del Banco de la Provincia, ahora Banco Macro y subrayó que el manejo de los fondos tiene que ser público.

Con ese control financiero proponen la construcción de viviendas, respondiendo al déficit habitacional que, según afirman, llega a 70.000 viviendas en toda Salta. “Creemos que si recuperamos las finanzas de la provincia podemos tener este dinero disponible”, aclaró.

También, resaltó que otra de las medidas que proponen es la reducción en las tarifas de luz al 50%. Añadió que es necesario recuperar el control de la empresa Edesa. Y expresó que los salteños, “estamos afixiados”, incluso más allá de haber perdido los subsidios estatales. “Siempre se pagó una suma no real en los servicios”, indicó.

A pesar de no contar con la bendición oficial del presidente electo, la candidata, expresó que Alberto es la “persona indicada” que sacará de la crisis al país. Lo consideró “moderado, responsable y que inspira tranquilidad, también en los mercados”.