Nacer en José C. Paz o en un barrio de la Ciudad de Buenos Aires te coloca frente a la posibilidad de garantizarte la salud de forma muy diferente”. Quien habla es Magdalena Chiara, la directora académica de la Diplomatura en Gestión de las Políticas de Salud en el Territorio de la Universidad Nacional de General Sarmiento (UNGS).
El análisis se desprende del informe “Conurbano y CABA: mundos desiguales para la atención de salud”, que la antropóloga publicó en el Observatorio del conurbano bonaerense que depende de esa casa de estudios.
Chiara explicó que lo que buscó fue “mirar desde otro lado algo que está muy trillado en la agenda mediática como la cantidad de población que se traslada para atenderse en los hospitales porteños” y destacó que a grandes rasgos se demostró “magnitudes de recursos muy desiguales que llaman a una intervención coordinada entre la Nación, la Ciudad de Buenos Aires, la Provincia y los Municipios”.
A partir de cuatro indicadores correspondientes a 2017, el trabajo demuestra la disparidad existente entre 24 municipios y la Ciudad, en el área de salud. Las instituciones médicas del conurbano realizan casi cinco veces más consultas que CABA y el triple de egresos por internación. Además, la capacidad de resolver prestaciones médicas por parte de los establecimientos estatales del Conurbano debería dar respuesta, al menos, a una demanda de población sin otra cobertura de obra social o plan de salud que es 13 veces superior a la de Ciudad.
A esto se le debe sumar que el total de recursos, que dependen de tres jurisdicciones (Nación, Provincia y Municipios), fue en 2017 de 31.338 millones de pesos. Apenas 2 millones más que los fondos destinados en la Ciudad. Lo que da un gasto per cápita de 2.786 pesos en el conurbano frente a 9.619 de CABA. En decir que el gasto per cápita es 3,5 veces inferior en todo el territorio comprendido por los 24 municipios.
La investigadora consideró “fundamental la coordinación entre los diferentes niveles del Estado” para revertir la situación. Pero remarcó que en lo inmediato hay que “recomponer todo lo que se destruyó” porque el presupuesto de Salud que sufrió un estancamiento y disminución tanto en Nación como Provincia, en un contexto, especialmente en el último año y medio, de crecimiento inflacionario y de devaluación, “lo cual es letal para el área porque gran parte de los insumos están asociados al valor del dólar”.
“En el último tiempo, muchas veces los municipios salieron a compensar lo que la Nación no les daba. Inclusive tuvieron que salir a comprar drogas oncológicas”, agregó.
Además, Chiara remarcó que la salud “es un tema muy complejo y Argentina tiene un sistema sanitario sumamente injusto”, en el que uno depende de los ingresos que tenga, el trabajo y el municipio en el que viva; no hay una idea de derecho a pesar de estar consagrado en la Constitución Nacional y en las provinciales”.