Con fuertes críticas de un sector de la oposición, el oficialismo porteño aprobó concesionar tierras, a título gratuito u oneroso, a instituciones públicas y asociaciones civiles en parte de los terrenos donde funcionó el Tiro Federal, en las que se levantará el polo científico y tecnológico denominado Parque de la Innovación. Además, la ley aprobada, autoriza al Poder Ejecutivo a otorgar de forma gratuita terrenos por 100 años a la Universidad de Buenos Aires (UBA), y por 50, a la Universidad Tecnológica Nacional (UTN), en un sector del predio de 16 hectáreas en el que la mayor parte de los terrenos estarán destinados al sector privado. Vinculada a esta ley, los legisladores aprobaron otra norma que crea un ente público no estatal para "la gobernanza" del Parque, en el que estará subrepresentado el sector público, según denunciaron en el recinto los bloques opositores.
En una sesión caliente que incluyó cruces entre diputados y algunos insultos desde los palcos, el oficialismo y sus aliados, GEN, PS, MC y Ev, impusieron su holgada mayoría. El despacho de mayoría votado autoriza la concesión de terrenos en el sector destinado a la innovación pública, 62.000 metros cuadrados dentro del Parque de la Innovación, que fue creado en 2016 en el marco de la Ley N° 5.558, con el fin de reunir en un campus instituciones públicas y privadas "destinadas a la enseñanza superior no universitaria y universitaria, la investigación y/o desarrollo experimental, el emprendedorismo y servicios de asesoría para emprendedorismo".
En el master plan que hizo circular el gobierno, las áreas dedicadas el sector privado están divididas en 4 sectores: dos de innovación, uno de 57.000 metros cuadrados y otro de 100.000 metros cuadraso, otro de oficinas con 23.000 metros cuadrados y uno residencial de 45.000.
El sector destinado al uso público estará distribuido en 4 parcelas dentro del Parque. De acuerdo a la ley, una de esas áreas "será edificada directamente por el Gobierno de la Ciudad", donde "se localizarán las oficinas del Ente de Gobernanza y Gestión del Parque, un Campus Abierto para actividades educativas de distintas instituciones y otros proyectos de interés estratégico".
Los otros tres sectores serán ocupados por otras entidades, organismos y universidades públicos ajenos a la órbita del gobierno porteño. Según detalla la ley, la UBA tendrá una concesión gratuita por cien años "sobre un polígono a determinar dentro de la Manzana 146B, Sección 27, Circunscripción 16". Mientras que la UTN la tendrá, por la mitad del tiempo, en un sector "a determinar dentro de la Parcela 2 de la Manzana 146S, Sección 27, Circunscripción 16".
En un anexo, la ley aprobada consigna como posibles concesionarios de los 20 edificios que se prevé construir a diversos organismos e instituciones, entre ellos, universidades públicas nacionales e institutos públicos universitarios o de educación superior no universitaria; Secretaría de Gobierno de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva del Mnisterio de Educación, Cultura, Ciencia y Tecnología de la Nación; Instituto Nacional de Propiedad Intelectual (INPI);Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI); Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA), entre otras.
El otro despacho de mayoría votado por los legisladores, el 531, crea el Ente público no estatal Parque de la Innovación (EPI), que será encargado de la "gobernanza" del Parque, y estará conformado por cuatro representantes del gobierno de la Ciudad, uno por los organismos públicos, y otros cuatro de organizaciones privadas situadas en el predio.
Durante el debate, los legisladores de la oposición señalaron la falta de representatividad que tendrá el sector público, y remarcaron el carácter de negocio inmobiliario que enmascaran las leyes impulsadas por el oficialismo que, según denunciaron, bajo un fin noble como otorgar en concesión gratuita predios a dos universidades, garantizan negocios millonarios para los privados.
La legisladora Andrea Conde, de Unidad Ciudadana, sostuvo que con las palabras "ciencia, tecnología e innovación", se justificó la venta del Tiro Federal a 1000 dólares el metro cuadrado a un amigo del presidente Mauricio Macri y de Horacio Rodríguez Larreta que lo puede vender a más de 6.000 dólares. "Si quieren desarrollar la ciencia, la tecnología y la innovación podrían arrancar por cumplir la Ley que exige destinar el 1 por ciento del presupuesto a financiarla".
En el mismo sentido, su compañero de bancada Mariano Recalde señaló que su bloque no acompañaba ninguna de las dos leyes porque "no estamos discutiendo un proyecto sobre innovación y ciencia sino que es un nuevo caso de ventas de tierras públicas para llevar adelante negocios inmobiliarios. Una política de estado que ha generado que la Ciudad se haya desprendido, despatrimonializado en el equivalente a 140 hectáreas, que se han privatizado a través de distintos mecanismos".
En tanto la legisladora Myriam Bregman (PTS-FIT) dijo que "cuando uno no sabe como vender estas cosas empieza a inventar palabras (por gobernanza)", y advirtió que "la sigla EPI podría ser 'estafa plenamente institucionalizada'. Lo que pasa en la ciudad es que la están rematando, desguazando, mientras en paralelo crean una burocracia que administra esos negocios. Es un gran negocio privado, en el que vemos la mano de los amigos del Gobierno, la de estos empresarios que se van a beneficiar con esta nueva ley".