Los diez policías detenidos y acusados de falsear la presencia de un arma en un operativo fueron imputados ayer en el Centro de Justicia Penal por los delitos de "incumplimiento de deberes de funcionario público, falsificación material de instrumento público y encubrimiento calificado". El juez Nicolás Vico Gimena dictó prisión preventiva efectiva para siete uniformados. A una agente le dictó prision preventiva domiciliaria y otros dos policías deberán fijar domicilio y firmar en la Oficina de Gestión Judicial.
Los fiscales Rodrigo Urriticoechea y Rodrigo Santana, junto al titular de la Oficina de Violencia Institucional, Gonzalo Fernández Bussy, imputaron el hecho perpetrado la madrugada del martes, tras una persecución que comenzó en Carrasco y Nansen. En la zona de Mitre y Chopin, uno de los perseguidos -que iba como acompañante en la moto- fue detenido por personal de Brigada Motorizada. Más adelante, fue arrestado el segundo de los jóvenes, que fue "requisado y golpeado" por dos agentes, aunque no se le encontró nada. El tercer móvil en llegar la lugar del segundo arresto, fue el de José V. y Gonzalo B., quienes "le solicitan a otro efectivo que realice el acta de aprehensión, manifestando José V. que había un arma de fuego"; pero un segundo efectivo requisó nuevamente al muchacho, sin hallarle nada. Momentos después, Gonzalo B. le señaló al uniformado un arma de fuego calibre 32 con 6 cartuchos percutados en el rodado perseguido. Como consecuencia de ello, dos efectivos se negaron a firmar el acta y se retiraron.
El acta en cuestión indicaba que al joven se le secuestró "debajo de su rodado un arma de fuego calibre 32, constatando en reiteradas oportunidades por quienes procedieron a la aprehensión, como así también por dos efectivos que fueron los primeros al llegar al lugar, que no portaba ningún elemento, apareciendo (el arma) luego del arribo de Gonzalo B. y José V.".
Los fiscales atribuyeron a Stella C., Cristian M., Maximiliano M., Claudio G., Melani C., Daniel M., Nicolas R. y Gustavo M. haber ratificado lo expresado en el acta donde se indicó el secuestro del arma. Mientras que a José V. y Gonzalo B. los imputaron porque "al llegar al lugar de detención, José V. le solicitó a otro agente policial que realice el acta de secuestro de un arma de fuego" pero otro agente requisó a la persona sin hallar ningún elementos de peligrosidad.