“La situación política de nuestro país nos hizo interesarnos, cantar y escribir canciones sobre lo que nos atraviesa, lo que nos acontece. Mafalda nace como una banda de rock desde que ensayábamos en un garage, y se va convirtiendo en un proyecto musical con conciencia política más potente”, dice Marcos, una de las tres vocalistas de la banda española. Con comienzos en una escuela de Valencia, y motivadas por la lucha política, las integrantes de Mafalda grabaron Música basura en 2012, y a partir de entonces no han dejado de estar en la calle junto a las protestas sociales. En aquella insipiencia, algunas canciones rozaban los ocho minutos, dentro de la previsible energía debutante. Y las letras solían ser declaraciones.

 

Fanatizadas con el entrañable personaje de Quino y autoproclamadas antifascistas, anticapitalistas y antihomófobas, las Mafalda intentan afinar la visión utópica y hablar de cosas más concretas, como las relaciones personales, la transexualidad o el feminismo. En el último single, Mi pena y mi suerte, se abarca como un todo los conflictos sociales, al igual que en La llorona, canción en la que participa la argentina Sara Hebe.

“La esencia de Mafalda fue hacer canciones con sentimiento. Musicalmente podría hablar de muchas otras cosas pero en nuestros inicios, a nivel política, éramos mucho más panfletarias. Solíamos repetir la consigna y luego entendimos que si queríamos hablar de cosas que nos atravesaban a nosotras y a las personas teníamos que hablar con un lenguaje más real y más cercano. Y ha cambiado mucho la banda desde entonces”, dice Marcos, quien usa el nosotras inclusivo dentro de la banda y en la vida en general. “No uso el todes. A pesar de que tengo personas trans alrededor, todavía no lo he incluido, tengo trabajo pendiente”, dice y aclara que la inserción de este pronombre en el habla fue natural sin pacto previo porque “cada una hace lo que quiere y lucha hasta el punto que siente”.

Mafalda está en Buenos Aires presentando Palabras forman caos, su último trabajo, publicado el año pasado. El disco incluye canciones con un matiz propio, luego de tres discos y una carrera compacta en el tiempo. De aires circenses, las valencianas se inspiraron en la película española Noviembre, cuya trama trata de un grupo de actores y actrices clowns que se arman del teatro para hacer protesta social en las calles madrileñas.

En este disco no quisieron perder la esencia del anterior, La última vez que te escucho (2016), aunque también apostaron a algo nuevo con la confianza de la trayectoria. “Hay géneros muy concretos, los que mueven a los festivales o al público, y perdimos un poco el miedo porque con tres discos en la calle tu público te da la posibilidad de componer un poco como quieres. Nuestro público nos pide: ‘volveros locas, las apoyamos’”, cuenta Marcos.

“En cuanto a la política, veníamos de un gobierno bastante duro de la derecha que obtuvo una mayoría aplastante, una mayoría absoluta en España, por lo que pudo hacer reformas muy potentes. En el Congreso un partido político que posee tanta fuerza puede hacer muchas cosas, no tiene que debatir ni pactar nada con otros partidos. Por lo que fueron cuatro años de jornadas y manifestaciones muy duras donde hubo mucha represión, nada que ver con Chile o con Cataluña, donde también pasó con el Gobierno. Pero aquí en Valencia, donde nosotras vivimos, quisimos hablar de eso, de todo el retroceso social y político de conquistas.”

¿Están al tanto de la situación política en Argentina?

--Sí, tenemos un buen amigo allí que viaja mucho para España y nos cuenta bastante de la situación política, sobre toda la situación con Macri. Y estamos bastante puestas dentro de lo que es, que nos llega bastante poca información a nivel de los medios.

¿Y qué expectativas tienen respecto a la energía política en el país ahora que Macri no será más Gobierno?

--Los gobiernos que ganan no suelen ser gobiernos de minorías, por lo que son partidos normalmente de centro y no creo que haya nadie muy contento: esto extrapolándolo a la política española. Siempre hay motivos para luchar y que un gobierno de izquierda esté en el gobierno no quiere decir que las cosas se vayan a hacer bien, para nada. Al menos es nuestra experiencia. Es la lucha transversal de la calle y el trabajo horizontal el que conquista las grandes victorias sociales, laborales.

* Mafalda presentará Palabras forman caos este viernes 8 de noviembreen El Teatrito, Sarmiento 1752.