Desde La Paz
Efectivos de la Unidad Táctica de Operaciones Policiales (UTOP) de Cochabamba se rebelaron ayer a la tarde y quisieron nombrar otros comandantes. Fue la distrital que hizo punta y con el correr del día se fueron sumando los regimientos policiales de Chuquisca y otros departamentos. El gobierno podría mandar a los militares a tomar la UTOP a nivel nacional y se espera el anuncio de un estado de emergencia.
En medio de una convulsión generalizada por parte de la oposición al presidente Evo Morales tras los resultados electorales del 20 de octubre, la UTOP de Cochabamba se sumó a las intentonas golpistas agitadas desde hace semanas por la derecha boliviana. Según el diario "El Deber", más de cinco mil efectivos de la repartición son parte de esta nueva avanzada contra la democracia. Familiares de los policías y manifestantes de grupos que responden al Comité Cívico Nacional vitorean a los insurrectos que por decenas se asoman desde los techos del edificio.
Un memorándum de los amotinados, con firma del General Comandante Vladimir Yuri Calderón, indica que "se destina como nuevo comandante departamental de la Policía de Cochabamba a Jaime Edwin Zurita Trujillo para cumplir la misión encomendada en el término estipulado por reglamento y desempeñar las funciones en el cargo mencionado, cumpliendo estrictamente con la Constitución Política del Estado".
La noticia llegó hasta la ciudad de La Paz, donde los presidentes de los comités cívicos de Santa Cruz, Fernando Camacho; de Potosí, Marco Antonio Pumari y de Beni, Fernando Llapiz, protagonizaban un cabildo en la zona sur. Los cívicos celebraron junto a los asistentes a la concentración. Camacho señaló que "el mensaje de la Policía es que queremos un pueblo unido", insistió con que deben anularse las elecciones e "ir a nuevos comicios, con otro Tribunal Electoral y sin Evo Morales". Hasta las 19,30 no se habían expresado las autoridades del gobierno central.
Los motines se producen a pocos días de que la OEA brinde las conclusiones de la auditoría del discutido escrutinio y en una jornada plagada de cruces entre el gobierno y la oposición y entre los propios opositores como Carlos Mesa y el cívico Luis Fernando Camacho. Horas antes, el presidente Evo Morales había reiterado que no renunciará y volvió a llamar al pueblo a defender el voto popular y la democracia.