El rebelde fiscal Carlos Stornelli todavía no presentó ningún escrito en el juzgado federal de Dolores anunciando que va a prestarse a la citación del juez Alejo Ramos Padilla. No obstante, el abogado del fiscal, Roberto Ribas, llamó por teléfono y anunció que haría una presentación, mientras que el propio Stornelli lo confirmó ante periodistas y le mandó el mensaje a la Procuración. Si el escrito se entrega este lunes, como todo indica, el juez Alejo Ramos Padilla seguramente citará a indagatoria al fiscal, o bien los últimos días de esta semana o los primeros de la próxima. Las imputaciones son ocho, fuertemente respaldadas por pruebas, y será muy difícil que Stornelli escape al procesamiento, que es justo lo que quería evitar en estos ocho meses en los que eludió la convocatoria del magistrado. La jugada de Stornelli consistía en que le quitaran el expediente a Ramos Padilla, que se traslade a Comodoro Py donde el fiscal juega de local, y aunque allí lo pudieran procesar, la Cámara Federal adicta era el reaseguro. La maniobra no prosperó y el fiscal tuvo que salir del escondite. En primer lugar porque el consejo evaluador, integrado por cinco fiscales, tenía una mayoría de tres a dos a favor de iniciar un proceso de destitución. Pero, sobre todo, Stornelli quedó contra las cuerdas porque hoy por hoy el viento político e incluso judicial parece soplarle en contra: Se va el gobierno que lo protegió.
Ocho imputaciones
Las acusaciones contra Stornelli son puntuales y tienen que ver con su sociedad con el falso abogado Marcelo D'Alessio en operaciones ilegales.
*Imputación 1: Hubo espionaje y extorsión contra un ex gerente de la petrolera venezolana Pdvesa, Gonzalo Brusa Dovat. Stornelli no sólo permitió la maniobra, sino que D'Alessio llevó en un auto simulado como oficial a Brusa Dovat hasta la fiscalía de Stornelli y estuvo presente en la declaración, cuando ni siquiera es abogado.
*Imputación 2: junto con D'Alessio pretendían armar una cámara oculta al abogado José Manuel Ubeira, defensor del ex titular de Yaciretá, Oscar Thomas. Incluso Stornelli lo apuró a D'Alessio para que la haga: "Dame una mano", le dijo. El objetivo era hacerle decirle algo impropio a Ubeira --cosa que no ocurrió-- y así sacarlo de la cancha.
*Imputación 3: Espionaje ilegal a Jorge Christian Castañón, piloto, ex marido de la actual esposa de Stornelli. En los diálogos, el falso abogado le pidió información ilegal sobre Castañón al falso abogado y D'Alessio le dio informes laborales completos, sugirió que es contrabandista y ambos hablaron hasta de plantarle droga en la valija. Esta imputación fue un terremoto en Comodoro Py: espionaje ilegal por razones personales.
*Imputación 4: El fiscal aceptó que D'Alessio realice operaciones de espionaje sobre Victoria Munin, pareja de Alejandro Talevi, un financista que escapó perjudicando a ahorristas, en especial radicales. Munin declaró que D'Alessio la presionó y hay un diálogo en el que Stornelli le dijo al falso abogado, en relación a Munin-Talevi: "Dame merca que yo me ocupo".
*Imputación 5: Stornelli le pidió a D'Alessio que le haga una cámara oculta ilegal al abogado Javier Landaburu. El fiscal pensaba que el letrado estaba por hacer una presentación ante un escribano para consignar que los empresarios Paolo Rocca y Carlos Wagner fueron coaccionados en el marco de la causa de las fotocopias de los cuadernos. O sea, la idea era espiar a los abogados defensores.
*Imputación 6: Stornelli habría convalidado operaciones de inteligencia ilegales de D'Alessio en Uruguay. Fue en el marco de una competencia comercial y el falso abogado quería sacar de la cancha a una de las empresas, involucrándola con terrorismo y con una supuesta estructura iraní que no existía. Stornelli se interesó en la operación, según se ve en los chats.
*Imputación 7: Stornelli recibió la denuncia de Pablo Barreiro, hijo de uno de los colaboradores de Néstor Kirchner que estaba preso. Barreiro le dijo al fiscal que D'Alessio lo estaba extorsionando, pero el texto de esa declaración-denuncia desapareció.
*Imputación 8: Stornelli permitió las operaciones que llevaron a la extorsión del empresario Pedro Etchebest, quien hizo la primera denuncia. Hay un chat de D'Alessio dirigido al fiscal diciéndole: "Yo me ocupo de Pedro". En esta imputación entra todo el clima creado alrededor de una reunión de varias horas entre el fiscal y el falso abogado, en un balneario de Pinamar, con Etchebest esperando en la mesa de al lado. Terminado ese encuentro, D'Alessio le pidió 300.000 dólares a Etchebest, para hacerlo zafar de supuestos problemas judiciales.
Red
Con semejantes imputaciones y las pruebas existentes, no parece fácil que Stornelli escape al procesamiento. Es espionaje ilegal, incluso dispuesto a operar en sus conflictos personales. No obstante, el fiscal confiaba en que la estructura de Comodoro Py iba a terminar imponiéndose, con lo cual su idea era que la causa fuera para el edificio de Retiro. Allí tenía dos posibilidades: que el expediente quedara en manos de un juez amigo o uno distante de la trama oficialista. Pero en cualquier caso era una jugada con red: el PRO, con el método de los traslados, tiene copada la Cámara Federal, de manera que el fiscal contaba con un reaseguro.
La jugarreta Stornelli requería eludir las citaciones y lo hizo durante casi ocho meses, amparado por el procurador Eduardo Casal, también alineado con el gobierno. La estructura de la Procuración tardó ese tiempo para dirimir algo elemental: si está bien o está mal que un fiscal no acuda al llamado de un juez y responda, como cualquier mortal, a las imputaciones.
Giro
Sorpresivamente, durante la semana que pasó, Stornelli anunció que se presentaría. No fue después de un análisis de conciencia. Fue justito el día en que se enteró que tres de los cinco fiscales que componen el consejo evaluador votarían por aconsejar el inicio de un proceso de destitución. No se trataba de un dictamen vinculante, pero al procurador ya no le quedaría margen para manipular las cosas.
Stornelli explicó su cambio de actitud en que la causa de las fotocopias de los cuadernos ya está elevada a juicio y por lo tanto, supuestamente, a salvo. Sin embargo, el expediente está en manos del Tribunal Oral Federal número 7 desde el 25 de septiembre, hace más de un mes y medio. Y, para colmo, tres días antes de las elecciones, aparecieron originales de los cuadernos, lo que confirmó la oscuridad del expediente y la trama de servicios de inteligencia.
De todas maneras, el cambio más fuerte que se produjo fue la derrota del oficialismo en las elecciones. Stornelli, amigo personal de Mauricio Macri, ex secretario de Seguridad de Boca Juniors en tiempos de la presidencia de Macri, feroz acusador del kirchnerismo, parecía intocable con Cambiemos en el gobierno.
El panorama ahora es que habrá un nuevo gobierno y seguramente un nuevo procurador, con lo cual se terminaría la red de protección. Todo indica que, tarde o temprano, Stornelli se quedará sin fueros y allí la pelota quedará en cancha de Ramos Padilla. Por ahora el magistrado ordenó la detención sólo de los protagonistas centrales de la organización que espió, coaccionó y extorsionó. Esta semana se hizo, por ejemplo, un recuento de cuántos informes ilegales de Migraciones obtuvo la banda: en Dolores sumaron 52. O sea que hay, como mínimo, 52 víctimas de espionaje ilegal.
Habrá que ver qué papel en la organización
le adjudica Ramos Padilla al fiscal preferido de la Casa Rosada y qué decisión
toma.