El presidente de Bolivia, Evo Morales, anunció este domingo la convocatoria de nuevas elecciones generales, en medio de un proceso encabezado por la oposicion para dar un golpe de estado, a lo que se le suma el autoacuartelamiento de la policía.
En una breve conferencia de prensa Morales aseguró que la nueva elección se celebrará con un órgano electoral renovado, ante las denuncias de fraude en la primera vuelta. "He decidido convocar a nuevas elecciones", afirmó el mandatario desde el hangar presidencial del aeropuerto internacional de El Alto, ciudad vecina de La Paz.
La Organización de Estados Americanos (OEA) había recomendado la repetición de la primera ronda de los comicios celebrados el pasado 20 de octubre que dieron como ganador a Evo Morales.
El mandatario estaba acompañado de representantes de movimientos sociales y dijo haberles consultado antes de tomar la decisión. También señaló que acordó la derogación de todos los miembros del Tribunal Supremo Electoral, al que oposición y comités cívicos acusan de fraude electoral en la victoria que concedió a Morales un cuarto mandato consecutivo hasta 2025.
Al respecto, indicó que el Parlamento boliviano, el órgano competente para renovar el tribunal electoral, iniciará próximamente el proceso para nombrar nuevos vocales. Morales declaró que el próximo proceso electoral, sin concretar fechas, será llevado a cabo por "nuevos actores políticos".
El presidente destacó que adoptó esta decisión de nuevos comicios para "bajar toda la tensión" y "pacificar Bolivia". Los enfrentamientos entre partidarios y detractores del presidente desde que el día después de los comicios provocaron al menos tres muertos y 384 heridos, según datos de la Defensoría del Pueblo de Bolivia.
La OEA aconsejó este domingo que el proceso electoral en Bolivia debe iniciarse otra vez efectuándose "la primera ronda tan pronto existan nuevas condiciones que den nuevas garantías para su celebración, entre ellas, una nueva composición del órgano electoral".