Que dos peleas por títulos del mundo hayan servido como simples preliminares de una entre youtubers debutantes, y que estos hayan cobrado 900 mil dólares de bolsa por completar seis rounds habla más de la necesidad de la televisión de incorporar un público nuevo y juvenil, acaso desinteresado del boxeo que en una verdadera decadencia del deporte de los puños. El hecho sucedió este fin de semana en el moderno Staples Center de Los Angeles, tuvo como protagonistas a dos muchachos empeñosos, el inglés Olajide Olatunji (más conocido como KSI) y el estadounidense Logan Paul, y como uno de los teloneros de la previa, al entrerriano Marcelo Esteban Cóceres, quien perdió por nocaut en el 11° asalto ante el campeón inglés Billy Joe Saunders, por el título supermediano de la Organización.
Alguna vez en ciclos televisivos de la Argentina, también el boxeo sirvió de aperitivo a combates de full contact o artes marciales mixtas. Pero la novedad ahora llega de la mano de la poderosa cadena de streaming DAZN, que maneja el no menos poderoso promotor inglés Eddie Hearn y que tiene como figura estelar al mexicano Saúl “Canelo” Alvarez. Y promete repetirse en la medida que parece haber millones de televidentes en todo el mundo, dispuestos a pagar bastante dinero con tal de ver en pantalla a los ídolos de las redes sociales. No es una buena señal del estado de las cosas. Pero es lo que está y lo que va a seguir pasando.
En ese contexto fue Cóceres (76,200 kg) en procura de su chance. Y no le estaba yendo mal. De hecho, uno de los jurados, Robin Taylor lo tenía ganador en su tarjeta 96-94 (los otros dos, Patricia Morse Jarman y Lou Moret lo llevaban abajo por el mismo puntaje). Pero acicateado por los silbidos de los espectadores jóvenes y aburridos por el espectáculo monocorde, en la penúltima vuelta Saunders (75,900) se sacudió su modorra, lo derribó en tres ocasiones y puso las cosas en su lugar. Conservó su invicto en 29 combates con 14 triunfos antes del límite (Cóceres perdió el suyo con 28) y retuvo por primera vez su corona de las 175 libras.
Tal vez en 2020, Saunders sea rival de Canelo Alvarez. Si eso llegara a suceder, será una de las estrellas de esa noche y no actor de reparto como lo fue ahora antes de que dos youtubers se llevaran todas las miradas.