El golpe de Estado
al estilo tradicional que tuvo lugar hoy en Bolivia indica que Estados Unidos concluye que ha terminado la fase de ganar por las urnas. Se terminó la Bolivia que durante trece años fue la perla cultivada de la región. El mejor gobierno de su historia. El mayor empoderamiento histórico de la población indígena, su aplastante mayoría, en un país que ya tuvo un presidente que sólo hablaba inglés. La paz, la no violencia en nombre de la cual renunciaron Evo y García Linera, debe ser la clave, el anhelo y la bandera de los nuevos organismos que surjan. Nos es indispensable la cláusula democrática fundante de la Unasur, para vivir en una región en la que no sea reconocido ningún gobierno como el que habrá en Bolivia ahora. No tienen derecho. Y es al Estado de Derecho al que habrá que defender como nuestra Bastilla. Hoy es un día de luto para las democracias del mundo.
Sabremos quién es quién cuando se comience a saber qué país (qué gobierno) reconoce al engendro que surgirá en Bolivia después de días de linchamientos, incendios a familiares del presidente, golpizas organizadas por comandos civiles y mercenarios. El mundo civilizado debe reaccionar en consecuencia.
Para millones, Evo Morales ha sido un enorme ejemplo de lo que puede anidar en un pueblo siempre despreciado, y que se convirtió en el país más desarrollado de la región, con índices de calidad de vida inéditos. Evo redimió 500 años de injusticia. Evo será reivindicado hoy y siempre. Viva Evo.