Políticos, sindicalistas y representantes de organismos de Derechos Humanos se pronunciaron contra el golpe de Estado perpetrado en Bolivia que forzó a renunciar al presidente Evo Morales.
Hugo Yasky, secretario general de la CTA, repudió el derrocamiento y sostuvo que “vamos a defender la democracia en cada rincón de nuestra América”. El diputado Leopoldo Moreau aseguró que “estaban decididos a perpetrar un golpe de Estado o asesinar a Evo (¿se acuerdan del "accidente" del helicóptero de hace unos días?). La razón: apropiarse de las reservas gasíferas y de Litio. Y cortar la inclusión social. Ahora más que nunca hay que fortalecer la democracia en Argentina”. Por su parte, la diputada nacional Gabriela Cerruti, dijo que Evo “tenía mandato hasta enero. Quemaron la casa de sus familiares y ministros. Tomaron canales de televisión. Acuartelaron la policía. Las fuerzas armadas le exigieron la renuncia. Y tomaron la Casa de Gobierno. Eso se llama Golpe de Estado y todo demócrata debe repudiarlo sin peros”. “Evo estaba terminando su mandato constitucional. Las Fuerzas Armadas no tienen derecho a exigirle la renuncia”, dijo el legislador Leandro Santoro y aseguró que “eso, en cualquier país del mundo, es alterar el orden institucional. Las democracias del continente tienen que condenar ya mismo el golpe. No hay nada q discutir ni tiempo q perder”. En tanto, la ex diputada Juliana di Tullio sostuvo que “a quienes le piden a Evo Morales alguna autocrítica que haga soportable el golpe de Estado en Bolivia, les recuerdo que no hay error político o decisión que sustente o haga ‘aceptable’ ninguno de los que hemos vivido como región. Repasen la historia de Latinoamérica por favor”.
El rector de la Universidad Metropolitana de los Trabajadores (UMET), Nicolás Trotta, también definió lo ocurrido como un derrocamiento. "Lo pueden llamar de distintas formas, pero se consumó un golpe de Estado en Bolivia. El horror rebrota en nuestro continente".
Desde el Frente de Izquierda, Myriam Bregman, dijo: “abajo el golpe de Estado de la policía y la derecha, avalado por las Fuerzas Armadas en Bolivia”.
También opinaron líderes internacionales. “Es lamentable que América Latina tenga una élite económica que no sepa cómo vivir con la democracia y la inclusión social de los más pobres”, dijo Luis Inácio "Lula" Da Silva, el líder del PT liberado de prisión hace unos días. Nicolás Maduro también expresó su parecer sobre la situación. “Condenamos categóricamente el golpe de Estado consumado contra el hermano presidente Evo Morales. Los movimientos sociales y políticos del mundo nos declaramos en movilización para exigir la preservación de la vida de los pueblos originarios bolivianos víctimas del racismo”, dijo el presidente de Venezuela. Karol Cariola Oliva, diputada del PC Chile, también fue categórica: “La diferencia entre Evo Morales y Sebastián Piñera es gigante, Evo renuncia para no provocar más dolor, más violencia. Piñera se aferra al poder, indiferente a la sangre, a los muertos, a los que ya no ven. Piñera: el Presidente empresario que le sacó los ojos a su país”, dijo. Por su parte, la senadora colombiana Piedad Córdoba aseveró que “lo de Bolivia es un golpe de estado a un Presidente electo. Con una oleada de violencia obligan a renunciar a Evo Morales. Que quede claro, van por el estaño, la plata, el cobre y toda la riqueza minera de Bolivia. Volverán el FMI y las privatizaciones y eliminarán subsidios”. La Conferencia Permanente de Partidos Políticos de América Latina y el Caribe (COPPAL) condenó "la violencia con la que han transcurrido los últimos días en Bolivia así como la humillación a las autoridades nacionales" y el desde las Defensorías del Pueblo aseguraron en un comunicado que "claramente hay un proceso de interrupción institucional que configura un golpe de Estado".
Los organismos de derechos humanos emitieron un comunicado en repudio al golpe de Estado en Bolivia. “La actitud violenta de grupos irracionales que han desoído los llamamientos internacionales y del propio gobierno de Bolivia conmociona y violenta todas las normas y principios de la vida democrática en la región latinoamericana. Ocupar por la fuerza organismos públicos, amedrentando a la población y a los propios funcionarios y familiares de los integrantes del gobierno muestra un perfil alejado de los valores de la paz, la justicia social y la convivencia democrática”, dice el documento titulado “Repudio a este Golpe de Estado” y firmado por Abuelas de Plaza de Mayo, Madres de Plaza de Mayo Línea Fundadora, Familiares de Desaparecidos y Detenidos por Razones Políticas, HIJOS Capital, APDH, Cels y la Liga Argentina por los Derechos Humanos; entre otros.