“Yo siempre tenía el sueño estos días de que quería ser intendente, pero con el apoyo de ustedes se ha hecho realidad, la confianza, el esfuerzo de todos”, dijo un emocionado Rojelio Nerón tras conocer el resultado de los comicios en el pueblo de Santa Victoria Este, emplazado a la vera del río Pilcomayo, en el departamento Rivadavia, lindante con Bolivia, arriba, al norte, y con Formosa y Paraguay más al este.
El flamante jefe comunal electo recordó que "nadie" tenía fe en ellos. "Mirá dónde estoy ahora", celebró entre aplausos de simpatizantes que festejaron con él en una caravana.
En un acto festivo, Nerón ratificó sus promesas de campaña y terminó agradeciendo a quienes lo ayudaron, incluso con vehículos. "No es tan fácil ser pobre y hacer una campaña. Yo veía que los otros tenían muchos recursos, tenían el poder, yo sin nada, pero creo que con la unión se logró llegar a esto", sostuvo.
Con el 38,72% (2.189 sufragios), ya escrutado el 72,2% de los votos, Rojelio Nerón se convirtió en el primer habitante indígena en llegar al cargo de intendente en la provincia. “Derrotó al histórico intendente de esa localidad, Moisés Balderrama”, destacó en un comunicado celebratorio el equipo de campaña del candidato ganador.
Balderrama iba con la Lista 2, del Partido Justicialista, y hasta el momento reúne el 35,59% de los sufragios (2.012 votos). Mientras que el candidato del Frente Sáenz Gobernador, José Rodríguez, quedó tercero, con el 20,50%.
Santa Victoria Este es la cabecera del departamento Rivadavia, uno de los más pobres del país, con altos índices de necesidades básicas insatisfechas. Tiene más de 12 mil habitantes, el 60% pertenece a pueblos originarios, la nación wichi es la más numerosa, pero también hay habitantes de los pueblos chorote, qom, nivaklé y tapiete.
Nerón compitió con la Lista 76, del Partido de la Cultura, la Educación y el Trabajo, una agrupación política que se referencia en la fórmula presidencial del Frente de Todos. De hecho, el resultado que permitió el triunfo del dirigente wichi es consecuencia de un acuerdo alcanzado con los otros dos candidatos a la intendencia provenientes de este pueblo indígena, Rogelio "Noco" Segundo, de Victoria Nuestra, y el actual concejal Pedro Lozano, del Partido de la Victoria.
Los tres abrevan en el kirchnerismo, que en estos lugares pisa más que fuerte.
En las generales presidenciales la fórmula Alberto Fernández – Cristina Fernández rondó el 90% de los votos, mientras que Mauricio Macri y Miguel Pichetto no superaron el 6%. Y el binomio que integraba el gobernador Juan Manuel Urtubey, acompañando a Roberto Lavagna, no alcanzó el 3%.
Y en Alto La Sierra, la comunidad de donde es oriundo Nerón, donde están habilitadas para votar 1.902 personas, el FdT llegó al 95% de votos. Juntos por el Cambio orilló el 3%, el Frente Nos (Juan Gómez- Cynthia Hotton) obtuvo el 1,30% y Consenso Federal arañó el 1%.
Santa Victoria Este está en el Chaco salteño. A más de 500 kilómetros de Salta Capital, la población de su amplia zona rural vive pendiente del agua: en el final del invierno, porque falta y en el verano, porque sobra. Año tras año, cuando llegan las lluvias, el Pilcomayo desborda y avanza sobre las viviendas de los pobladores urbanos y en las comunidades.
Alto La Sierra está 70 kilómetros más allá. Sus habitantes, casi todos del pueblo wichi, se dedican a la cría de animales a pequeña escala.
El acuerdo de unidad
La unidad que hizo posible el triunfo de Nerón se concretó a finales de septiembre, en una asamblea de las comunidades que integran la Asociación de Comunidades Aborígenes Lhaka Honhat.
Nerón apareció ahí acompañado por el histórico coordinador general de Lhaka Honhat, Francisco Pérez, cacique de la Comunidad El Cañaveral, y Rogelio Segundo, otro dirigente de esta organización y que es cacique de la Comunidad La Curvita.
En esa asamblea, en público, se acordó que quienes recibieran menos votos en las PASO acompañarían al candidato más votado. Sus listas no competían en internas, y como tanto Segundo como Lozano hicieron piso, ambos aparecían también en la pantalla del voto electrónico en estas generales, pero recibieron porcentajes mínimos de sufragios, porque ellos mismos invitaron a votar a Nerón.
Lograron así lo que antes de las PASO parecía imposible: que un wichi consiguiera alcanzar el máximo cargo ejecutivo en su localidad. "Sabíamos que íbamos a ganar", celebró Segundo en el acto anoche.
"Esta alianza valió la pena, la unidad que hemos hecho", afirmó resaltando que de ella participan habitantes originarios y criollos. "No hay diferencias ni de lenguas ni de dialectos, la unión da fuerza. (...) Siempre deseaba que el pueblo se una, no solo el aborigen, sino con el criollo", completó Nerón. Sostuvo que cuando asuma gobernará "para el pueblo en general, no va a haber diferencias para nada", prometió.
La importancia de decir
Quienes conocen Santa Victoria Este señalaron a Salta/12 que hubo otro elemento de importancia en este proceso: la puesta al aire de FM Lhapakas (Nuestras Voces), la primera radio indígena en esa localidad, que intenta rescatar la cultura de los pueblos originarios.
A poco de comenzar a funcionar, la emisora se convirtió en un punto de referencia para las comunidades de la zona. Tuvo su prueba de fuego en mayo pasado, en oportunidad de la visita de jueces de la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CorteIDH), que fueron a interiorizarse sobre el conflicto territorial por 643 mil hectáreas.
En octubre la radio cubrió las elecciones primarias. Y luego, por sus micrófonos los candidatos indígenas pudieron hablar con los electores en su propio idioma.
Estos hechos acontecen en territorio donde la Asociación de Comunidades Aborígenes Lhaka Honhat lleva adelante una larga lucha por la titularización de la propiedad comunitaria de los ex lotes fiscales 55 y 14, una extensión de 643 mil hectáreas, a nombre de todas las comunidades que habitan estos lotes. En este reclamo la organización demandó al Estado argentino, y a la provincia de Salta, ante la Corte Interamericana, que debe resolver si condena a Argentina por no haber entregado todavía el título comunitario.