Consumado el golpe de estado en Bolivia , tras la sublevación de las fuerzas de seguridad boliviana que obligaron al presidente Evo Morales a presentar su renuncia, opositores bolivianos saquearon la casa del mandatario y subieron imágenes a las redes. Antes, los violentos ya habían agredido a otros intendentes, gobernadores y ministros del Movimiento Al Socialismo (MAS).
La casa de Evo Morales en Cochabamba quedó completamente destruida. Vidrios rotos, muebles y objetos desparramados por el piso, pintadas en las paredes. “El excelentísimo tenía un gimnasio, que asco realmente”, se escucha decir a uno de los jóvenes que recorre la casa saqueada del presidente.
En las paredes se podían leer pintadas de “hijo de puta” y “asesino”. El ataque ocurrió minutos después de que Evo Morales comunicara su decisión de renunciar para garantizar la paz en su país.
"Los golpistas que asaltaron mi casa y la de mi hermana, incendiaron domicilios, amenazaron de muerte a ministros y sus hijos y vejaron a una alcaldesa, ahora mienten y tratan de culparnos del caos y la violencia que ellos han provocado. Bolivia y el mundo son testigos del golpe", escribió esta mañana el presidente depuesto en su cuenta de Twitter.
La primera en denunciar el ataque fue la ministra de Salud, Gabriela Montaño. “Denuncio a Bolivia y el mundo que la oposición hizo saquear la casa de Evo Morales. ¿Qué quieren? Basta de violencia”, escribió.
Montaño también fue víctima de los ataques de los opositores violentos. En esa oportunidad, fue la propia Montaño la compartió en las redes como había quedado su casa después de ser saqueada. "Esa es la 'no violencia' del señor Carlos Mesa, del señor Camacho, del señor Albarracín. Eso es acoso, violencia política", acusó.
El saqueo a la casa del presidente depuesto incluyó una hoguera donde se quemó un cuadro con la imagen de Evo Morales.
Además de la casa de Morales, medios locales reportaron destrozos en la casa del ministro de la Presidencia, Juan Ramón Quintana. El domingo varios ministros del MAS presentaron su renuncia tras ser atacados por los violentos. Este fue el caso del titular de Minería César Navarro, quien dejó el cargo de manera "irrevocable" después que incendiaran su casa en la ciudad de Potosí.
El sábado, Morales había denunciado que la casa de su hermana, en la ciudad de Oruro, también había sido incendiada junto con las viviendas de los gobernadores de esa región y de Chuquisaca.
"Denunciamos y condenamos ante la comunidad internacional y pueblo boliviano que el plan de golpe fascista ejecuta actos violentos con grupos irregulares que incendiaron la casa de gobernadores de Chuquisaca y Oruro y de mi hermana en esa ciudad", denunció Morales.
El propio gobernador de Chuquisaca, Esteban Urquizu, confirmó que su domicilio había sido violado por los opositores. "Quiero denunciar a la comunidad internacional que mi inmueble sufrió un atentado", señaló y pidió: "Queremos paz!". Chuquisaca es una región ubicada en el centro sur del país, donde se encuentra Sucre, la capital constitucional de Bolivia.
La semana pasada, los violentos habían incendiado la Alcaldía de la ciudad de Vinto. La alcaldesa Patricia Arce fue arrastrada por la calle , donde la rociaron con pintura y le cortaron el pelo, hasta que fue rescatada por la Policía.
Estos hechos se registran en medio de una de las jornadas más violentas en el país, con amotinamientos de policías desde la noche del viernes en varias ciudades y la radicalización de las protestas que ya dejan al menos tres muertos y 384 heridos.