Tras el golpe de estado en Bolivia , la UCR salió a despegarse de la decisión del presidente Mauricio Macri y su canciller Jorge Faurie de describir lo ocurrido en el país vecino como un "periodo de transición que se ha abierto por las vías institucionales". A diferencia de sus aliados del PRO, la UCR buscó condenar, aunque con distinto tono, la renuncia de Evo Morales a partir del amotinamiento policial y la complicidad del Ejército.
El Comité Nacional de la UCR, cuyo presidente es el gobernador Alfredo Cornejo, emitió un comunicado en el que describe "una sucesión de hechos preocupantes" y un "clima de agitación" para luego rechazar, en orden, las irregularidades electorales y el golpe posterior: "¡No a las trampas! ¡No a las injerencias externas! ¡No al Golpe de Estado!", sostiene el comunicado, que convoca a resolver el conflicto en las urnas.
El vicepresidente segundo del Comité Nacional, Federico Storani, fue un poco más allá de lo expresado en el comunicado y consideró que "la postura del PRO ante el golpe en Bolivia nos tiene que llevar a replantearnos la alianza con la UCR".
"El comunicado del Gobierno sobre Bolivia fue excesivamente lavado y sin compromiso ante lo que es un golpe de Estado", manifestó Storani, en diálogo con Futurock, y apuntó nuevamente por las diferencias en la alianza: "El gobierno otra vez no nos consultó antes de emitir el comunicado".
Por su parte, los radicales y presidentes de los interbloques de Cambiemos en Diputados y el Senado, Mario Negri y Luis Naidenoff, respectivamente, salieron a condenar la "intervención militar" y pidieron nuevas elecciones, apoyándose en el comunicado de ayer por la mañana de la OEA, en el que no se deconocía la victoria de Morales, pero señalaba algunas irregularidades y solicitaba repetir las elecciones.
La postura de Negri y Naidenoff fue replicada por el senador electo y ex embajador en los Estados Unidos, Martín Losteau: "Solo más democracia —en todos sus dimensiones— soluciona los problemas de la democracia. No los golpes de Estado", resaltó el senador electo.
Por otro lado, la UCR Capital emitió un mensaje más directo de "repudio al golpe de estado en Bolivia" y destacó que el presidente constitucional había reconcido la auditoria de la OEA y convocado a nuevas elecciones.
También en ese tono se había pronunciado el referente radical Ricardo Alfonsín: "Repudio absoluto al golpe de Estado y preocupación por la situación que vive Bolivia. La salida siempre es dentro de las instituciones de la democracia".