El revés y el saque de Alexander Zverev, defensor del título del ATP de Londres, acabaron con las esperanzas de Rafael Nadal, luego que el germano se impusiera por primera vez en su carrera al español por 6-2 y 6-4. "Sabía que el inicio iba a ser difícil. Hay que ser positivo y competitivo, algo que no he sido hoy", dijo luego el derrotado en conferencia de prensa. El rey emérito Juan Carlos estuvo presente este lunes en la derrota del balear junto al padre del actual Nº 1 del tenis mundial.
Nadal llegó a Londres tras ganar su 19º Grand Slam en el US Open, pero después de renunciar al Masters 1000 de Shanghai, por un problema en la mano derecha, y abandonar a continuación las semifinales en París contra el canadiense Denis Shapovalov, por un problema en el abdominal.
"No ha habido problema con el abdominal. No he tenido dolor. Zverev jugó bien y yo, mal. Podría buscar razones y excusas, pero lo que importa es que necesito jugar mucho mejor en dos días", explicó el balear, cuya derrota, correspondiente a la primera fase del grupo Andre Agassi, no lo deja fuera de las semifinales, aunque no tendrá margen de error para el siguiente partido, el jueves contra el ruso Daniil Medvedev, que cayó antes contra el griego Stefanos Tsitsipas, mientras que los dos ganadores se medirán también en esa jornada.
El español no tuvo una buena noche: después de seis días de entrenamiento en el O2, se le notó falto de movilidad y con demasiados fallas de derecha, 13 en total. Para colmo, su saque no funcionó y lo entregó en tres ocasiones, por lo que permaneció siempre a merced de Zverev, quien en contrapartida estuvo magnífico en el servicio, con 11 saques directos y jugando con soltura, sin conceder ni una sola ocasión de rotura, y con 26 golpes ganadores.
El germano, que solo ganó este curso el torneo de Ginebra, completó su exhibición en una hora y 24 minutos. Hasta brilló con su golpe de derecha, tradicionalmente el menos efectivo de su repertorio.
"Era predecible que no estuviera al 100%. He tenido que ir con mucho cuidado, no estoy para nada contento. Hoy no he competido bien, la pista tampoco no favorece a ello. De alguna manera tendría que haber encontrado una solución de engancharme al partido", reflexionó el español, quien cedió en tres ocasiones su servicio y calificó el quiebre del segundo set como "catastrófico", algo que no podía permitirse.
"Es el único torneo en el que te puedes permitir un fallo. Me quedo mal, es lógico. He perdido un partido de una manera que no me ha gustado", concluyó Nadal, que en Londres defiende su chance de acabar la temporada como número uno del mundo por quinta vez. Pero la derrota ante Zverev le complica ese objetivo, y ahora depende de lo que haga el serbio Novak Djokovic.