Ante el silencio del gobierno de Mauricio Macri y la Cancillería argentina para evitar condenar el golpe de estado en Bolivia, el bloque de diputados del Frente de Todos convocó para el miércoles a una sesión especial para repudiar el derrocamiento del presidente Evo Morales Ayma. Diputados de otros bloques opositores, emitieron un comunicado en el que repudian “el golpe de estado perpetrado contra el Estado Plurinacional de Bolivia" y le reclaman al gobierno nacional que aplique la “cláusula democrática” del “Compromiso de Ushuaia”, firmado por los países miembros del Mercosur, que excluye del bloque regional al país que quiebre su orden democrático. En tanto, el diputado Felipe Solá trabaja en un texto de repudio que apruebe la Cámara baja, en conversación con todos los bloques parlamentarios. A pesar de las diferencias públicas en Juntos por el Cambio, donde la UCR condenó el golpe en el país vecino y el PRO se aferra a la postura diplomática que asumió el Palacio San Martín, el interbloque buscará no votar dividido antes de su vuelta al llano como oposición.
El miércoles habrá reuniones y contactos entre referentes del Frente de Todos y Cambiemos en busca de consensos, y entre las fuerzas que responden al gobierno macrista para tomar postura ante la convocatoria. La sesión se realizará a las 16 horas, tras la Asamblea Legislativa que proclamará la fórmula ganadora en las elecciones presidenciales del 27 de octubre: Alberto Fernández-Cristina Fernández de Kirchner. El acto protocolar reunirá al grueso de los legisladores nacionales en el Congreso.
"El golpe contra Evo es un golpe clásico, porque se utiliza a las Fuerzas Armadas para provocar su derrocamiento”, dijo el jefe del bloque del FpV-PJ, Agustín Rossi, quien propuso la sesión especial. Rossi criticó a la Cancillería porque “evita utilizar la palabra golpe” y destacó: “el silencio de los gobiernos de derecha ante la destitución de Evo es atroz y muestra la falta de compromiso de la derecha con la democracia". "La derecha está dispuesta a todo para llegar al poder", remarcó el diputado y advirtió que “en Bolivia vemos hordas fascistas como hacía tiempo que no veíamos en Latinoamérica".
En el mismo sentidos se pronunciaron otros 32 diputados opositores (FR, ME, peronistas no alineados, el santiagueño Frente Cívico y el misionero Frente de la Concordia), que repudiaron el golpe y reclaman la aplicación de la Cláusula Democrática del Mercosur. “Convocamos a los organismos internacionales y a todo el arco político de la región a preservar la paz y la vida del pueblo boliviano, exigiendo el cese inmediato de procedimientos violentos y sangrientos contra los dirigentes, funcionarios y civiles en un contexto de creciente violencia; exigiendo el respeto irrestricto a la vida y la integridad de las personas y los derechos humanos”, dice el comunicado.
El Bloque Justicialista (en el que todavía conviven sectores lavagnistas y del Frente de Todos) afirmó que “repudia enérgicamente el golpe de Estado en Bolivia al presidente constitucional Evo Morales Ayma”. “La política interna de los países debe resolverse mediante las elecciones libres, transparentes y soberanas de sus pueblos, y las Fuerzas Armadas no deben interferir con las instituciones democráticas ni ‘sugerir’ la renuncia a ningún Presidente”, dice el comunicado.
Desde el FIT, que se sumaría a la sesión especial, criticaron “el vergonzoso comunicado de la Cancillería argentina que avala el golpe de Estado en Bolivia” y que el canciller “Jorge Faurie no hace ninguna referencia a la rebelión policial ni a la actuación de las FF. AA. Se inscribe dentro de la misma línea política golpista impulsada por la OEA y el imperialismo norteamericano”.
En paralelo, Solá trabaja en un texto que intenta consensuar. Solá habló con el jefe del interbloque de diputados de Cambiemos, el radical Mario Negri, quien le dijo que primero tendrían que ver el texto para adoptar una postura. Lo mismo le contestó a Rossi. Aunque en el recinto habrá varios proyectos.
Para el miércoles está prevista una reunión entre los jefes del interbloque oficialista para limar las diferencias públicas por el golpe en Bolivia entre sus principales miembros: el PRO y la UCR. Aunque al interior del interbloque admiten que las divisiones sobre la interrupción constitucional en el país vecino son “transversales”.
La idea entre los popes parlamentarios de Cambiemos es no mostrarse divididos ante la propuesta opositora que contradice la posición diplomática del gobierno de Macri. Algunos macristas proponen redoblar la apuesta: quieren introducir en el debate el tema Venezuela para “incomodar el kirchnerismo”. Aunque primero tendrán que saldar sus propias disputas.