El secretario general del PSOE, Pedro Sánchez
, y el líder de Unidas Podemos, Pablo Iglesias, anunciaron este martes al mediodía un preacuerdo con los objetivos políticos fundamentales
para formar el primer Gobierno de coalición de la democracia española. Los dos dirigentes comenzaron las conversaciones el lunes por la tarde y en menos de 24 horas lograron acordar las bases.
Sánchez e Iglesias anunciaron el preacuerdo en una declaración institucional. Ambos destacaron la voluntad de formar un Gobierno "rotundamente progresista" y el objetivo de que perdure cuatro años. El programa y la estructura de Gobierno se irán negociando estas semanas, pero no se concretarán hasta después de la investidura del candidato socialista. Ahora les toca ponerse a trabajar para lograr la mayoría que necesitan en el Congreso para pasar el nombramiento de Sánchez como presidente del Gobierno.
En la misma sala en la que firmaron el preacuerdo se encontraban el 'núcleo duro' de cada dirigente. Los rostros de cada equipo eran muy diferentes a los que vimos en pasados encuentros: transmitían orgullo y satisfacción. Sánchez dio las gracias por el trabajo a todo el equipo de Unidas Podemos e Iglesias hizo lo mismo con los socialistas. El 'gurú' de la Moncloa Iván Redondo, el secretario general de la Presidencia del Gobierno Félix Bolaños, el diputado Rafael Simancas y la portavoz parlamentaria Adriana Lastra fueron los dirigentes que acompañaron al presidente en funciones. Con Iglesias fueron los portavoces de cada formación del grupo confederal: Irene Montero, Alberto Garzón, Jaume Asens, Yolanda Díaz y Juantxo López de Uralde.
Sánchez prometió que este Gobierno será "rotundamente progresista": "Los españoles han hablado y nos corresponde a nosotros traducir su voluntad y superar el bloqueo. El acuerdo no fue posible tras las anteriores elecciones. Somos conscientes de la decepción que supuso entre los votantes progresistas y los ciudadanos que querían un gobierno, pero este proyecto político es tan ilusionante y esperanzador que supera cualquier desencuentro", afirmó durante la declaración institucional. También aseguró que se trata de un "acuerdo para cuatro años" y "con el propósito de abrirse a otras fuerzas parlamentarias que permita no solo la investidura sino una legislatura".
Iglesias celebró el acuerdo y le prometió "lealtad" al candidato socialista: "Quiero agradecer a Pedro Sánchez su generosidad y predisposición para formar un Gobierno. Es el momento de dejar atrás cualquier reproche. Es un verdadero honor poder trabajar desde el Gobierno de nuestro país. Sánchez sabe que podrá contar con toda nuestra lealtad y que nos vamos a dejar lo mejor de nosotros mismos".
Sánchez e Iglesias empezaron a negociar desde el lunes un Gobierno de coalición. Los contactos se iniciaron con una discreción absoluta, al contrario de las negociaciones que fracasaron antes del verano. También cambiaron los equipos negociadores que se formaron: desaparecieron de ellos la vicepresidenta en funciones Carmen Calvo por parte del PSOE y el secretario de Acción de Gobierno Pablo Echenique por parte de Unidas Podemos. Fueron Irene Montero, Adriana Lastra e Iván Redondo quienes formaron el equipo negociador que acompañó a Sánchez e Iglesias.
De Público, especial para Página/12