En coincidencia con el Día Mundial de la Obesidad, que la OMS estableció el 12 de noviembre como fecha para concientizar y sensibilizar acerca de la epidemia, investigadores argentinos alertaron acerca de los índices de sobrepeso y obesidad en Argentina, donde, de acuerdo con datos oficiales, “6 de cada 10 adultos presentan exceso de peso”. En la región, recordaron también los especialistas, “el porcentaje de población que presenta exceso de peso ha ido creciendo en la última década”.
La efeméride, que la OMS impulsa cada año, forma parte de un plan de concientización que puso la meta en el año 2025 como fecha clave para lograr reducir los niveles de sobrepeso y obesidad a los que se registraron en 2010.
El organismo internacional define a la obesidad y el sobrepeso como “una acumulación anormal o excesiva de grasa que puede ser perjudicial para la salud”, dado que “son factores de riesgo para numerosas enfermedades crónicas, entre las que se incluyen la diabetes, las enfermedades cardiovasculares y el cáncer”. Aunque durante muchos años se consideró que eran problemas exclusivamente en “de países con ingresos altos, la obesidad y el sobrepeso están en aumento en los países con ingresos bajos y medios, especialmente en las áreas urbanas, señala la OMS.
El peso de las bebidas azucaradas
De acuerdo con el Instituto de Efectividad Clínica y Sanitaria (IECS), de la UBA, medidas como desalentar el consumo de bebidas azucaradas en el país podrían tener incidencia directa en el descenso de los números de obesidad y sobrepeso. Argentina es el cuarto consumidor global per cápita de azúcares, un fenómeno que se explica en parte porque el mercado de las gaseosas y los jugos en polvo se duplicó en los últimos 20 años.
De acuerdo con el estudio, cada día, el 35 por ciento de los menores de 5 años toma alrededor de un vaso y medio por día de bebidas azucaradas.
Las consecuencias de esos consumos quedaron registradas en los resultados de la IV Encuesta Nacional de Factores de Riesgo , elaborada por el Indec y la Secretaría de Salud de la Nación, y según la cual más de la mitad de la población argentina registra sobrepeso y obesidad, mientras que algo más de la quinta parte consume tabaco,
Cómo desalentar el consumo excesivo de azúcar
Para desalentar la ingesta excesiva de azúcares, el IECS propuso varias medidas que requerirían intervención directa del Estado. En primer lugar, sugirió incorporar los valores nutricionales en el frente y no al costado o al dorso de los envases, de todos los alimentos, y no solamente en las bebidas azucaradas.
Además, señaló que una suba de impuestos “que producirá un aumento (en el precio) en las bebidas azucaradas” podría lograr bajar su consumo, como sucedió con el tabaco.
Los especialistas también aconsejaron “prohibir las ventas de bebidas azucaradas en los kioscos de las escuelas y sus alrededores”, ya que en Argentina “el 80 por ciento” de los establecimientos “tiene al menos un kiosco, el 81 por ciento de éstos vende bebidas azucaradas y el 59 por ciento exhibe publicidades” de estos productos.
Esas medidas, señalaron, deberían combinarse con la “prohibición de la publicidad, promoción y patrocinio debido a que existe una asociación probada entre la exposición a publicidad de alimentos no saludables con la mala alimentación y la obesidad”. De hecho, observó la cardióloga Andrea Alcaraz, del IECS, “está instalada la idea de que los jugos de frutas que se venden en cajita son saludables, pero aportan tanto o más contenido de azúcar que las gaseosas regulares”.