Evo Morales agradeció desde México, vía Twitter, el asilo que ese país le dio tras el golpe de Estado del pasado domingo. El depuesto mandatario se mostró “muy agradecido” con el presidente Andrés Manuel López Obrador “por salvarme la vida”. Además, aprovechó para denunciar que “los golpistas ofrecieron 50 mil dólares a un miembro de seguridad para que me entregue antes de mi renuncia”.
En el DF, Morales sostuvo que “pensé que habíamos terminado con la opresión, la discriminación y la humillación a los más pobres, a los indígenas. Pero surgen grupos que no respetan la vida y menos la Patria. Si algún delito he cometido es ser indígena y haber luchado para sacar de la pobreza a mi pueblo”.
Contó que “con políticas de amedrentamiento e intimidación hicieron renunciar a varios de nuestros alcaldes, gobernadores, ministros y asambleístas democráticamente electos” y que “no renunciaron por cobardía sino por las represalias y ataques contra sus familias”.
En su hilo de Twitter remarcó que “este golpe de Estado ni los atentados contra mi vida me harán cambiar de ideología” y que “seremos siempre antiimperialistas”. Evo definió lo sucedido como “una lección más para aprender y fortalecer las luchas por soberanía, inclusión, dignidad y libertad con identidad de los pueblos en Bolivia y el mundo”.
También se dirigió a los militares al puntualizar que “no hemos equipado a las FF. AA. con avionetas y helicópteros para que las usen contra los más humildes” y pidió a los militares “que no se manchen con la sangre del pueblo que defiende la democracia, su dignidad e identidad”.
Finalmente, afirmó: “No daremos ni un paso atrás ante los racistas y golpistas. Hoy vemos quienes son verdaderos enemigos de nuestro pueblo. Mientras tenga vida, la lucha sigue. ¡Patria o Muerte! ¡Venceremos!”
Por su parte, el canciller de México, Marcelo Ebrard, dio precisiones, en conferencia de prensa sobre el periplo del avión que viajó a La Paz y regresó con Morales a bordo. A la ida, se pidió permiso al gobierno peruano para una escala en lima.
Allí hubo que esperar para tener el permiso que dejara pasar a espacio aéreo boliviano. Tras conseguirlo y emprender viaje, desde La Paz informaron que el permiso no era válido y hubo que volver a Lima hasta conseguir una autorización.
Para el regreso, se salió de la Paz para ir a Asunción. Desde la capital paraguaya se solicitó permiso a Perú, no para bajar por combustible, sino apenas para pasar por su espacio aéreo. Ecuador también impidió el acceso. El avión pudo salir de Bolivia bordeando la frontera con Brasil, gracias al permiso que consiguió el embajador de Bolsonaro en La Paz.
Hubo un agradecimiento especial de Ebrard. “Nos ayudó mucho el presidente electo de Argentina, Alberto Fernández, le agradezco profundamente su apoyo y su gentileza porque él habló con el presidente de Paraguay también por su lado”.
A su vez, López Obrador, presente en la conferencia de prensa de Ebrard, dijo que "me siento muy orgulloso de encabezar un gobierno en donde se garantiza el asilo, por eso mi reconocimiento al secretario de Relaciones Exteriores" y recalcó que "yo dí la instrucción de ofrecer el asilo".
