Una serie de siete capítulos cortos, realizada 100% en Rosario, se estrenará este sábado 16 de noviembre a las 20 en el nuevo espacio Wit coworking (Urquiza 1285), donde habrá una segunda función el 30. Se proyectará en múltiples pantallas del espacio, que tiene servicio de bar. Son capítulos de entre 15 y 20 minutos, con una producción de bajo presupuesto pero impecable, performances actorales de alta calidad, un tono de comedia y un ritmo ágil que hará de la maratón un largometraje más que entretenido: algunos momentos son desopilantes.
Tom Gon es el título de la serie, que fue producida a lo largo de tres años por Diego De Bruno (dirección y montaje), Cristian Bovina (sonido y montaje), Hernán Druetto (guión y coordinación general) y Patricio Cartu Magnano (guión y coaching actoral). Protagonizada por Mumo Oviedo, con Juan Biselli y María Belén Ocampo en los otros dos papeles principales, la serie se filmó en 2017 con cámaras réflex 4K en formato 16.9, en emblemáticas locaciones de Rosario y con la participación de más de 40 actores y músicos renombrados de la escena local y regional. El tema: el sueño rosarino de ser estrella de rock.
La auténtica estrella de rock Coki DeBernardis hace de sí mismo en dos capítulos, en uno de los cuales toca en un bar: el icónico Jekyll&Hyde, cuyo dueño en la ficción es Pablo Castro Leguizamón, uno de sus principales animadores culturales en la vida real. Ficción y realidad se cruzan todo el tiempo en Tom Gon, a veces en formas que superan la imaginación de los realizadores. Por ejemplo: el abogado, narrador y tallerista Marcelo Scalona, señalado por el intendente electo Pablo Javkin para director de la Biblioteca Argentina y la Editorial Municipal, dos años antes del polémico anuncio encarna en la serie el personaje marginal de un adivino cuya fachada ante la sociedad es un kiosco de revistas de tirada masiva y consumo popular. El Mono, de la banda Kapanga, que justo pasaba por la ciudad y tuvo un rol escrito a medida, encarna a un sórdido vendedor de cosméticos en el capítulo 2, donde el guionista Magnano hace de mozo que sirve café y termina ofreciendo el bar: un mozo patético que se yergue de pronto para advertirle a Charly (Biselli) que "el tren pasa una vez".
Todos hacen de todo por unos pesos en esta historia nacida de la macrisis. El realismo mágico, el humor bizarro y la picaresca urbana de la serie caracterizan la obra literaria de Cartu Magnano (Rosario, 1972), autor de Historias caminadas (2012) y Los Transabiyuya (2013), y quien conduce el programa "Alquien que nos aloje" en Radio Universidad Rosario. "Los transa son eternos", declara Cartu sobre sus buscavidas imaginarios, que en esta serie rigen sus decisiones por oráculos y habitan la ciudad de pobres corazones a merced del azar; casi una versión pop rock de los Lanzallamas de Roberto Arlt.
De algún modo, como un sueño o una constelación familiar, la historia hace síntoma de la producción, deliberadamente tan sin red y en el abismo como sus personajes: creadores de la idea original, Magnano y Druetto pusieron a improvisar a actores y actrices con oficio y experiencia junto con amateurs parecidos a sus propios avatares, repitiendo cada toma con múltiples cámaras a ver qué pasaba, innovando en cada repetición sin más libreto que unas indicaciones.
"Con Hernán todas las semanas nos llamábamos e íbamos tirando distintas posibilidades. No queríamos que los diálogos fuesen herméticos", cuenta Magnano. "Buscamos lo espontáneo en la manera de decir de los actores seleccionados. Un ratito antes de comenzar a grabar se le presentaba una situación al actor, y la resolución salía con la voz, con la forma de decir, con los movimientos que ya el actor tenía. Por eso trabajamos sobre la base de actores muy sólidos como Juan Biselli, que viene del match de improvisación The Jumping Frijoles, o María Belén Ocampo en el personaje de La Rusa".
Es una voz rosarina la que sale en esta serie tan felizmente local. Para creerle hay que hacer abstracción de una premisa básica endeble, muy poco verosímil, menos aún en la era de YouTube y MySpace: que un novato productor musical se la juegue por un músico al que cree haber escuchado a través de la puerta de un bar. Más allá de lo previsible de la dupla, que imita las perversiones televisivas de la escena del aprendizaje, se disfrutan los pintorescos personajes secundarios: Ariel Hamoui como inventor de una máquina oracular, Lorena Rey en apicultora desesperada, el ex boxeador Eduardo Moser como patovica o Juan Junco abriendo la serie con sugerencias de taxista comedido.
Participan también Nahuel Guzmán, Oscar Fernández Fini, el músico Fabián Gallardo, Lara Ruiz (Toc toc), Sonia Marchessi, Eugenia Craviotto, Charly Bertolín (de la banda Mamita Peyote), José Animendi, Amanda Poliester (seudónimo de María Laura Martínez), Nano Aime, Oriana Druetto, Cristian Narváez, Ludmila Pizzo, Jorge Lutman, Eugenia Craviotto, Sabrina Aguila, Jeremías Puchetta, Carolina Belinky, Vilma Etcheverría, Juan Pablo Yevoli, Natalia Maulion, Clara Fussari Cordfield, Eva Ricart, Ornella y Carina Garella, Chelo Vizarri, Pachi Sauan, Macu Macia, la voz de Esteban Vázquez, Daniel Feliú, Rocío Tortella, Reina Rodríguez y Fabricio de Vita.